El Teléfono de la Esperanza no deja de sonar por el suicidio

El número de personas que llaman al Teléfono de la Esperanza manifestando de manera explícita su intención de suicidarse creció el año pasado un 29,5 % respecto a 2016, puesto que en 2017 se registraron un total de 1.567 llamadas por este motivo, mientras que en el anterior ejercicio fueron 1.210. No es de extrañar por tanto que a los voluntarios y responsables de esta asociación, cuya sede en León está en la avenida Padre Isla y que tiene dos teléfonos a disposición de los interesados (987 876006 y 717003717), se muestren más que preocupados por una tendencia que pretende que sea convenientemente tratada por los medios de comunicación.

Por este motivo, el psicólogo Juan Fernández ofreció este jueves una conferencia destinada a los periodistas de León en la sede del colectivo donde arrojó no solo estos preocupantes datos, sino que mostró una serie de mitos que permanecen en la conciencia de las personas que se enfrentan a esta situación por un familiar o amigo cercano.

Estas falsas visiones son muy concretos, como que la persona que se quiere suicidar no lo dice, o si lo dice no lo hace. De hecho, Fernández expuso que en prácticamente todos los casos, siempre se manifiesta de una forma u otra el deseo de suicidarse, y no lo hacen por llamar la atención, sino porque verdaderamente lo piensan. También hay un dato muy elocuente: el 74 % de las personas que llaman al Teléfono de la Esperanza para manifestar su idea de quitarse la vida no tienen relación sentimental o pareja alguna.

Hay más cuestiones a tener en cuenta, como que cada uno de los 4.000 suicidios al año que se producen en España hace que unas seis personas de su entorno necesiten ayuda psicológica para superar esta pérdida, de ahí que en total se estime que sean más de 24.000 los afectados por cada persona que se quita la vida. Ylo que es más preocupante para Fernández: «No existe un plan nacional para solventar este problema».

Por todos estos motivos, se celebra el 10 de septiembre el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, de ahí que desde el Teléfono de la Esperanza lancen esta reflexión:«El suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa superando ampliamente a los fallecimiento por accidentes de tráfico o violencia de género», además de lo sorprendente que es «la repercusión mediática de estas muertes». «Mientras que las víctimas de los accidentes de tráfico o de la violencia de género tienen una amplia cobertura mediática y se emplean cuantiosos medios para su prevención y erradicación, el suicidio sigue siendo el gran olvidado», argumentan desde el colectivo, que quiere combatir este estigma social por todos los medios.