Ecologistas en Acción de León ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Valladolid (TSJ) contra la Orden de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, publicada en el BOCYL el 18 de julio de 2025, por la que se aprobó el Proyecto Regional que permite la implantación de la central térmica de biomasa promovida por SOMACYL en Puente Castro.
De forma subsidiaria, la asociación también ha recurrido la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable vinculada a dicho proyecto.
El colectivo recuerda que la autorización ambiental de la planta se encuentra actualmente en suspenso por un defecto de forma, aunque la Junta podría volver a publicarla una vez subsanado. En este caso, Ecologistas en Acción ha anunciado que volvería a presentar el correspondiente recurso. Sin embargo, al tratarse de un Proyecto Regional firmado personalmente por el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el procedimiento administrativo ordinario no permite recursos previos, por lo que la vía judicial es la única alternativa.
La asociación asegura que el proyecto es nulo de pleno derecho, al considerar que vulnera tanto la normativa ambiental como el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de León. Según denuncian, su aprobación busca facilitar a SOMACYL la ocupación de los terrenos de dominio público del Soto de Santa Olaja, un suelo rústico con protección natural y especial que, subrayan, debería estar destinado al uso y disfrute de la ciudadanía leonesa.
Desde Ecologistas en Acción se incide en que la central de biomasa no responde al interés general, sino a los intereses de las empresas adjudicatarias de las obras y de la explotación de las instalaciones. Además, enmarcan su rechazo en el contexto de los incendios forestales del verano de 2025, que arrasaron más de 114.000 hectáreas en la provincia de León, el mayor desastre ambiental registrado en el territorio.
«En este contexto, resulta reprobable seguir apostando por la incineración de biomasa forestal en grandes instalaciones de combustión, sin una planificación clara sobre la disponibilidad de las 128.000 toneladas de astillas de madera que podría consumir anualmente la planta», señalan.
Ecologistas en Acción concluye que «sobran incendiarios en los montes y en los despachos» y llama a la movilización vecinal para mantener la presión sobre el Ayuntamiento de León y la Consejería de Medio Ambiente, hasta conseguir que el alcalde y el consejero desistan de un proyecto que consideran innecesario, obsoleto y de gran impacto ambiental.