Si llegas a una de las viejas ventas más antiguas de España y la más vieja de León (del siglo XVIII es su origen)— La Venta de La Tuerta encontrarás sobre el mostrador un amplio muestrario de ofertas ‘añadidas’ a su rica oferta gastronómica: pan de pueblo, embutidos y un amplio surtido de pastas con un denominador común, con el apellido ‘de la señora Juana’, que era la matriarca de los actuales propietarios.
Allí están, por ejemplo, las tortas, los suspiros o los almendrados «de la señora Juana», una institución en la veterana venta y cuya memoria reivindican y veneran las actuales propietarias, las hermanas Sandra y María Fernández, que además de la herencia de la cocina también mantiene la sorna de su padre, El Rubio, durante tantos años al frente de este negocio. «Son pastas caseras, muy ricas, pero nos permitirás que no vayamos más allá pues están hechas con una fórmula secreta que nos ha legado la abuela Juana y que, además de la familia, sólo conocen en la confitería que nos las hace desde hace muchas décadas».
También destaca en la caja otra frase que se repite debajo del nombre: ‘La docena de 14 de La Venta de la Tuerta’. «No es ningún eslogan publicitario, es simplemente la realidad que te encontrarás en el interior, docenas de catorce unidades, ya sabes que en esta casa siempre se ha hecho todo a lo grande».
Y el que no salga a la raza...