La charla ha contado con el escritor y miembro de la RAE y Premio Nacional de las Letras José María Merino, el escritor y Premio Castilla y León de las Letras, Juan Pedro Aparicio y el ex director general del libro y escritor Rogelio Blanco, moderados por Francisco Javier Carro.
Durante su intervención, Diez ha destacado la trayectoria de los ponentes así como su conocimiento en de la relevancia de las Cortes de León. "Creo que no hay nadie que conozca tan bien como ellos no solo la relevancia que las Cortes de León tuvieron y tienen para la historia de España, sino que sepan las complicaciones que hubo para su reconocimiento y las dificultades que aún hoy, una década después del título de la Unesco, seguimos padeciendo en nuestra tierra. En León", ha precisado.
En esta línea, el alcalde ha remarcado que hace dos años las Cortes de Castilla y León conmemoró "el título y lo hicieron, como siempre, manipulando la historia, llenando el claustro de San Isidoro de la bandera de esta comunidad ficticia en la que, cada vez, los leoneses nos sentimos más opacados. Y, por qué no decirlo, más incomodos con políticas que vulneran los derechos ya consolidados y pretenden una peligrosísima vuelta atrás".
Una Constitución susceptible de cambios
"Pese a todo ello, siento que hemos dado grandes pasos adelante y que la Cuestión Leonesa ha logrado un conocimiento que nunca había registrado y una preocupación que ha hecho temblar, aunque sea muy ligeramente aún, las estructuras de esa consolidada idea de que el mapa territorial está cerrado. Mal cerrado, como mucho", ha añadido.
Para finalizar, el alcalde ha indicado que la Constitución "es susceptible de cambiar" y que los leoneses son conscientes de esa necesidad y de las posibilidades que hay para hacerlo.
"Sé que no será fácil, llevará tiempo, pero también sé -como algunos de ustedes comparten- que solo el hecho de luchar es positivo para León. Hemos recuperado la ilusión y la esperanza y León, desde hace dos años, está cambiando y abriendo un nuevo camino", ha puntualizado.