En este sentido, en la carta se detalla de forma minuciosa "la cruda realidad que vemos a diario en nuestros centros de trabajo". Para la plantilla la política seguida por DIA "no es que diste bastante de esa apuesta, sino que es todo lo contrario, no se está apostando por nuestro modelo sino que están acabando con él (hemos pasado de 52 centros en la provincia de León –antes de la adquisición por parte de DIA– a 23 en la actualidad)".
Hemos pasado de los 52 centros en León –antes de la adquisición por parte de DIA– a los 23 actualesEntre las protestas de los trabajadores destaca el hecho de que "no se están sustituyendo ni bajas ni vacaciones, lo que provoca al resto de la plantilla excesos de trabajo y de jornada, que a su vez derivan en una mala atención a los clientes por falta de personal y por tanto a una bajada de ventas".
La falta de contrataciones provoca que la empresa opte "directamente por cerrar secciones parcial o totalmente, llegando a estar por ejemplo una tienda sin pescadería los 18 días del periodo de vacaciones del pescadero, lo que implica una bajada voluntaria de las ventas, aparte de dar una muy mala imagen a nuestros clientes, que no olvidemos son nuestra razón de ser".
La disminución de personal –una o dos personas en la tienda– favorece el aumento de los hurtos y atracosPor otra parte, los trabajadores no solo critican las decisiones comerciales de la firma, sino que aluden también a modificiaciones de las condiciones laborales que perjudican la conciliación, además del negocio. En este contexto, exponen que "se están trasladando a trabajadores de unos centros a otros, curiosamente de los centros que abren en horario continuo a los centros que cierran a mediodía (horario partido), con el fin, a nuestro entender, de hacer a dichos trabajadores modificaciones sustanciales de sus condiciones de trabajo y poder así justificarlas, aparte de que en un posible proceso posterior se incluya a estos centros en un cierre, o, en una subrogación a otra empresa, encontrando el motivo para estos procesos en causas económicas (provocadas como antes hemos explicado por la política empresarial que se está llevando a cabo en los supermercados –no cubriendo bajas, vacaciones, cerrando secciones–) tal y como así ha ocurrido en los procesos (acuerdos y eres) en que nos hemos visto inmersos desde que la empresa DIA nos ha adquirido".
Mayores riesgos
Desde la representación sindical también se advierte de los peligros que, a su parecer, conlleva la deriva laboral de la empresa. "La disminución de personal a determinadas horas –una o dos personas en una tienda– favorece que aumente el número de hurtos y la posibilidad de sufrir atracos", exponen en uno de los puntos de la misiva.También aluden a las presiones derivadas de los traslados y las amenazas de despido que provocan "situaciones de enfado y estrés que muchas veces derivan en bajas, elevando de esta manera el absentismo laboral por encima de la media". Por último, recuerdan también que "la empresa no está teniendo en cuenta las indicaciones del comité de seguridad y salud (por ejemplo la mercancía viene en box a más altura de la permitida) y no está solucionando los problemas, lo que puede acarrear algún accidente grave".