El presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, ha salido al paso de la creciente tensión interna que vive el PSOE en la provincia de León tras la salida del secretario provincial, Javier Alfonso Cendón, de la Ejecutiva Federal. Courel ha defendido con firmeza la decisión de Cendón, a quien ha calificado como "honesto y comprometido con la provincia", destacando que su elección de continuar al frente del socialismo leonés responde a una "preocupación legítima por su tierra".
En declaraciones a los medios, Courel ha lamentado la campaña de desgaste interna que, a su juicio, están aprovechando algunos sectores del partido. “Hay gente que, en lugar de resolver los problemas dentro, prefiere airearlos fuera buscando protagonismo. A río revuelto, ganancia de pescadores”, afirmó. En una alusión apenas velada, también apuntó: “Cuando uno no está a gusto en un partido, lo más honesto es plantearse si debe seguir”.
El presidente de la Diputación de León ha defendido la limpieza del reciente proceso de primarias del PSOE leonés, en el que Javier Alfonso Cendón se impuso a Diego Moreno con 1.492 votos frente a 747, con una participación del 76% de la militancia. “Ambas candidaturas tuvieron sus interventores y apoderados. El proceso fue limpio. No entiendo que ahora se quiera sembrar dudas. Esto me recuerda a Aznar cuando cuestionaba las elecciones que ganó Pedro Sánchez”, dijo.
Courel fue tajante: “Me parece muy raro que cuando uno gana, los procesos son limpios, y cuando pierde, están amañados. No es serio”.
“Las puertas están abiertas para entrar… y para salir”
Consultado sobre la continuidad del alcalde de León, José Antonio Diez, uno de los principales críticos con el liderazgo provincial, Courel no mencionó nombres, pero dejó clara su postura: “La puerta que está abierta para entrar, está abierta también para salir si uno no está a gusto. Nadie es imprescindible”.
Sobre el posible impacto en la gobernabilidad de la Diputación si Diez abandonara el PSOE, el presidente restó dramatismo: “Ninguna victoria o derrota es solo mérito de una persona. Aquí hay un equipo y un partido detrás”.
Courel también abordó la rebaja sustancial en la presencia femenina en la nueva corporación de la Diputación, tras la salida de Carolina López y Lucía Osorio, quienes han sido reemplazadas por Francisco Javier Álvarez y Javier Salgado, respectivamente. El presidente admitió su incomodidad con esta situación: “Pasamos de un 50% a un 30% de representación femenina en el grupo socialista. Me hubiera gustado que ambas continuaran. Ahora, los que entran deberán estar a la altura”.
Si bien reiteró que apuesta por la “valía personal por encima de las cuotas”, reconoció que otros partidos, como el PP, tienen en este momento una representación femenina superior a la del PSOE en la institución provincial.
Courel pidió dejar atrás la polémica interna y centrarse en el trabajo por la provincia. “Cuanto más lejos estemos de las disputas internas, mejor nos irá a todos. A esta institución he venido a trabajar, no a hacer ruido político”, zanjó.
En esa misma línea, subrayó su compromiso con la ciudadanía por encima de cualquier debate orgánico: “Si me preguntáis, por supuesto, del partido, también respondo porque tengo mi opinión. Solo faltaba. Pero desde luego tengo muy claro que a lo que he venido a la Diputación es a tratar de hacer cosas por y para la sociedad leonesa en general. Para toda la sociedad leonesa. Por desgracia, no tengo una varita mágica que haga que todo lo que toque se pueda llevar a cabo. Me encantaría, porque eso solucionaría muchos de los problemas que tenemos en la provincia de León, pero no, lo único que puedo hacer es trabajar, trabajar y trabajar”.
A la espera de la resolución de las posibles reclamaciones internas y de si se producen más movimientos en el tablero socialista leonés, Courel se ha alineado con el liderazgo de Cendón y ha apostado por la estabilidad y la coherencia. “Cuando me marche de la política, lo haré como entré: en silencio y con respeto”, concluyó.