El alcalde de León, José Antonio Diez, concede una entrevista a La Nueva Crónica cuando cumple dos años en el cargo. Sin embargo, la situación política le ha hecho una vez protagonista de la actualidad nacional, puesto que ya se enfrentó en su día a Ábalos, a Koldo y a Cerdán por sus formas de proceder a la hora de dirigir el partido desde Ferraz. Es por eso que esta primera parte de la entrevista se centra en cuestiones orgánicas, mientras que la que se publicará este lunes versará sobre la gestión municipal.
Aunque podría decirse que usted ya lo vio venir, ¿qué siente al pensar en todo lo que está ocurriendo estas semanas en el PSOE a nivel nacional?
Es verdad que no me ha extrañado mucho lo que ha venido pasando. Tratando con esas personas como yo he tenido la ocasión de hacerlo y viendo cómo se han portado conmigo, sus actitudes y todo lo que hacían, pues nada me podía extrañar ya de ellos, pero lo que han hecho sobrepasa cualquier línea. Viendo lo que está saliendo a la luz, como miembro del Partido Socialista, como militante, siento una gran pena y un gran bochorno. Siento, sobre todo, pena, porque los responsables son los responsables. En primer lugar, las personas que presuntamente han cometido estas irregularidades o estos delitos, pero también las personas que han confiado en ellos para colocarlos en esos puestos. A mí que no me pongan al mismo nivel que las personas que presuntamente han cometido los delitos o de quienes les han elegido para estar en esos puestos. Esos son los que verdaderamente tienen que asumir responsabilidades.
Esto no se resuelve cesando, quitando actas o expulsando del partido. No, aquí hay unos responsables que han confiado en ciertas personas para cargos muy importantes y que han fallado. Por lo tanto, ellos son responsables también y tienen que asumirlo. En este caso, es evidente y es claro que, a nivel de partido, creo que esto sólo se resuelve a través de la celebración de un nuevo congreso federal extraordinario en el que debatir y considerar si es necesario cambiar el liderazgo y el rumbo de este partido. Evidentemente, yo soy de los que creo firmemente que sí. Yo represento a los militantes, los simpatizantes y los votantes de un Partido Socialista que trabaja, que se ocupa y se preocupa por las personas y por el futuro de la gente. No represento a ese Partido Socialista que parece que se divierte.
Usted ha sido el que más claro ha hablado estos años sobre Ábalos, cuando le relató en público todos los proyectos pendientes, o sobre Cerdán, que intentó adulterar las primarias locales en 2022. ¿Echó en falta entonces más apoyo?
Adulterar, las adulteró. Otra cosa es que le ganara, pero adulterar, las adulteró. En todo caso, siempre te sueles encontrar muy solo en el partido. Sabemos cómo funcionan los partidos y moverse es muy complicado. El que se mueve no sale en la foto. Ya lo decía Alfonso Guerra y es la realidad. Por lo tanto, cuando en aquellos momentos manifesté mi indignación ante el trato que recibí por parte del entonces ministro Ábalos o del propio Koldo o ante lo que el secretario provincial, Javier Alfonso Cendón, y el secretario de Organización, Santos Cerdán, estaban maquinando para intentar quitarme como líder de la agrupación local y acabar con mis posibilidades de futuro para volver a ser candidato a la Alcaldía, no solamente no recibí apoyo, sino lo que suele ocurrir es que recibes amenazas internas. Lo que suele haber es gente que te llama desde los más altos estamentos del partido para pedirte que te calles o que cambies tu versión y para proferir amenazas verbales de este tipo.
¿Echas en falta más apoyo? Sí, pero tampoco lo esperas. Ahora es más fácil tener apoyo, porque ya han salido tantas cosas y hay tanto lío montado que aquellos que nos hemos manifestado en contra de esta gente y de su forma de proceder desde el principio, que somos muy poquitos, aunque ahora se irá subiendo más gente al carro, sí encontramos algo más de cariño incluso dentro del partido, pero eso es normal. Cuando alguien se enfrenta a los aparatos del partido, sabe que es muy difícil sobrevivir.
Sin embargo, usted le torció el brazo al aparato, algo que no es muy habitual…
Sí, afortunadamente, he conseguido sobrevivir gracias a los militantes, pero la verdad es que es muy difícil.
Y parece que después de aquello ya le dejaron tranquilo…
Evidentemente, cuando en aquel mayo de 2022 pusieron todos los cañones contra mí, cometieron todas las irregularidades habidas y por haber, pero al final no consiguieron ganarme, sino que vencí claramente al aparato, creo que allí en Madrid habría ya alguien que dijera que aventuras, las justas. Conmigo ya no podían hacer mucho más.
¿Qué cree que debería hacer Pedro Sánchez? Hablaba de un congreso, pero también hay quien pide elecciones…
Vamos a ver. Como he dicho, el responsable último siempre es la cabeza, pero sobre todo si es él quien ha nombrado directamente a las personas que realmente han fallado. Puede haber otros fallos en otros ámbitos donde realmente la cabeza no tiene tanta responsabilidad, pero aquí estamos hablando de que han fallado sus dos manos derechas de manera consecutiva. Sin saber más que lo que sabemos, creo que es una situación muy complicada y muy difícil para el secretario general del partido.
No hablo del Gobierno, que se sustenta en otros mimbres y en otras cuestiones que dependen también del resto de grupos políticos y en las que yo ni entro ni salgo. Yo hablo del partido y tengo claro que es más que necesario convocar un congreso federal extraordinario para valorar realmente si hace falta un cambio de liderazgo. Yo creo que sí, pero también de proyecto político. Lo primero que debería hacer es convocar un congreso federal extraordinario y que haya un debate sosegado y tranquilo sobre liderazgos y propuestas para solucionar cuestiones que nunca deberían haber ocurrido. Lo demás son paños calientes y hacer lo de siempre, meter la cabeza debajo del ala como que no fuese la cosa con él. Pero es que va con él y va mucho.
¿Es indispensable este cambio de liderazgo para que el PSOE no se enfrente a una larga travesía por el desierto en materia electoral?
Hagas lo que hagas, esa travesía va a ser difícil de evitar. Puede que haya un congreso y se apueste por un nuevo liderazgo que ilusione o que al menos sujete los resultados del partido, pero no es fácil. En todo caso, de seguir así, la travesía será mucho más larga. Ha quitado a varios de la dirección federal para poner a otros, pero nadie conoce ni a los que ha quitado ni a los que ha puesto. Al final, la cabeza del proyecto es Pedro Sánchez y esa cabeza ha quedado seriamente dañada por estos presuntos casos de corrupción y algunas otras cuestiones. Creo que la solución es un nuevo liderazgo. En cuanto a la convocatoria de elecciones, no creo que yo esté en condiciones de poder decirlo. Mucho miedo me da lo que hay alrededor, esa extrema derecha y ese PP también tan arrimado a ella. Me da mucho miedo y creo que también a gran parte de los españoles y de las formaciones políticas que tienen representación en el Congreso de los Diputados. Por eso nadie se atreve a sumarse a ninguna posible moción de censura.
En estos años, el Gobierno ha hecho cosas muy buenas y muy positivas para los españoles. Ha habido otras que ya he denunciado y que no comparto, porque no son realmente cuestiones que afectan a la propia vida de los ciudadanos, sino que están más en la línea de cómo me mantengo en el Gobierno, como puede ser la ley de amnistía o cosas de este tipo. Pero bueno, creo que el Gobierno, con aciertos y errores, como todo el mundo, ha hecho también cosas que han sido muy buenas y muy positivas para los españoles.
Una de las personas que han salido de la dirección federal es el secretario provincial del PSOE, Javier Alfonso Cendón. ¿Qué valoración hace? Ha hablado estos días incluso de contubernio...
En primer lugar, lo veo con preocupación, porque estamos hablando de un cargo institucional y orgánico que representa a León y que ha sido apartado de la dirección federal por su proximidad a Santos Cerdán. Esto es el resultado de unos años en los que, para alcanzar sus metas o las de quienes le acompañan, el secretario provincial ha hecho valer su amistad y su intensa relación con Santos Cerdán y también con Ábalos en su momento. Lo veo con preocupación y a la espera de lo que pueda venir en el futuro. En cuanto al contubernio, es una forma de expresar que en la Secretaría de Organización campaban a sus anchas. Cerdán era la persona más poderosa del partido, por lo que hacía y deshacía a su antojo. Ellos se lo guisaban y ellos se lo comían.
También ha apuntado directamente estos días a Nuria Rubio, que ahora mismo es vicesecretaria general del PSOE de Castilla y León...
Cuando era secretaria de Organización del PSOE de León y mano derecha de Cendón, es evidente que participó abiertamente en aquel amaño que realizaron en las primarias de 2022 y que no les salió bien. Aquí hay más personas que han estado vinculadas a algunas de las acciones de Cerdán y Cendón, pero ocurrió también en el último congreso provincial, en el que el candidato Diego Moreno denunció cantidad de irregularidades de distinta índole y ella era la responsable de la organización de aquel proceso. Por lo tanto, actuaban de esta forma con el poder que les daba esa impunidad de poder hacer lo que les daba la gana porque tenían el apoyo de Cerdán.
Si Cendón no vale para Ferraz, ¿sigue valiendo para el PSOE de León?
Si Cendón ha sido apartado de la dirección federal porque Pedro Sánchez considera que no es digno de formar parte de su equipo, creo que es muy difícil explicar que nos tenga que valer a los socialistas leoneses. Creo que el motivo de su salida, que evidentemente es su vinculación estrecha y directa con Santos Cerdán, le inhabilita para estar en Ferraz, pero también para ser líder de los socialistas leoneses. Es el propio Pedro Sánchez el que le ha apartado de su lado por falta de confianza ante su cercanía con Santos Cerdán. Por lo tanto, no entendería que lo que no quiere Pedro Sánchez lo tengamos que aceptar aquí en León.
En este escenario surgen ya algunos nombres como Emiliano García Page o Eduardo Madina. ¿Cree que deben ir por ahí los tiros en la renovación del liderazgo que pide?
Estas cosas son muy personales. A nadie se le puede obligar a nada si él no quiere. Por lo tanto, antes o después habrá una sucesión de liderazgo, pero tiene que ser alguien que quiera hacerlo. No puede ser una obligación. Primero tiene que querer y luego debe lograr el respaldo y los apoyos suficientes para poder dar ese paso, porque tú puedes querer, pero igual los demás no quieren que seas y entonces no llegas a ningún sitio. Si quieres, debes tener además el respaldo que te impulse para ese proyecto. Evidentemente, tanto Eduardo como Emiliano son dos personas con una dilatada trayectoria política de reconocido prestigio. Podrían ser perfectamente ellos, igual que otras muchas personas, hombres y mujeres del partido que podrían liderar un nuevo proyecto político.
Es usted uno de los pocos líderes del PSOE en la provincia que se ha mantenido en el sector crítico, puesto que mucha gente que iba con Susana Díaz ha acabado siendo de Sánchez…
Como es el caso de Zapatero o Cendón, por ejemplo…
¿Cree que eso le permite aspirar a mayores responsabilidades dentro del partido en el futuro?
Hay quien no me cree, pero yo lo digo honestamente. Mi ambición política está únicamente en mi ciudad. Mi ambición política está en León, en trabajar para mis vecinos y ser alcalde de mi ciudad. Es mi máxima ambición política. Si alguien quiere que colabore o ayude en algún otro ámbito, lo haré si tengo posibilidad, pero yo no tengo ambición política de ser diputado, senador o ministro. Hay una cosa que sí querría ser, secretario de Estado para el Deporte, que me encanta practicarlo (ríe), pero mi ambición política la tengo cumplida siendo alcalde y me gustaría seguir siéndolo.
Tenemos a Cendón –al menos por ahora– en la dirección del grupo del PSOE en el Congreso de los Diputados y Ester Muñoz será portavoz del PP. ¿Cree que puede beneficiar esto a León en caso de que en algún momento haya cambio de color en el Gobierno de España?
Sinceramente, lo dudo, porque me ciño a la experiencia y a la historia. Le doy la enhorabuena por su nueva responsabilidad, pero no creo que eso vaya a suponer un gran beneficio para León. Hemos visto sistemáticamente que, cuando cualquier cargo público leonés va a otro tipo de administración, ya sea autonómica o nacional, no se suele acordar ya demasiado de nuestra tierra. Puede que algo mejore, pero no creo que vaya a ser algo sustancial. En todo caso, siempre digo que hay excepciones como la del consejero Suárez-Quiñones, que está haciendo una apuesta decidida por León y yo se lo reconozco como alcalde. En todo caso, lo normal es que, cuando alguien marcha de aquí, no sé por qué motivo, se suele olvidar bastante de lo que pasa en León.