Guzmán Fernández, el niño de Grulleros que planta cara al síndrome hiper-IgM, es el protagonista del calendario solidario para 2026 de los Bomberos de León. Una iniciativa que ha sido presentada este martes en en la sede consistorial de San Marcelo con su protagonista y que busca ayudar a la investigación de esta enfermedad rara y sufragar los gastos de esta familia leonesa derivados del tratamiento que el pequeño recibe en el Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona.
Tal y como ha explicado el alcalde del Ayuntamiento de León, José Antonio Diez, el síndrome hiper-IgM es una enfermedad que afecta a un persona de cada millón y para la que se está investigando en Nueva York con vistas a alcanzar una alternativa terapéutica. A través de 'Los colores de Guzmán', la familia de este niño leonés ayuda a estos fines a los que en este 2026 que ya llama a la puerta se suman, en un nuevo gesto solidario, los Bomberos de León.
Los 300 calendarios que se han editado gracias a una colaboración con la Editorial MIC, representada en el acto de este martes por su directora comercial, Benita Espadas, ya se pueden adquirir a un precio de diez euros por unidad en el cuartel de los bomberos. "Guzmán se lo ha pasado de maravilla. Han sido cuatro sesiones en las que ha ido a jugar y, con ello, podremos colaborar para buscar una cura real para el síndrome hiper-IgM y que todos los niños y adultos puedan beneficiarse de ella", ha comentado la madre, Carlota Díaz-Caneja, en la presentación de la iniciativa.
Todo el cuerpo de Bomberos de León se ha volcado en este proyecto en el que Guzmán, como ha recordado el bombero y fotógrafo Luis Canal, ha sido "un gran modelo" y ha elegido hasta algunos de los encuadres de las imágenes que buscan hacer frente a esta inmunodeficiencia severa combinada. Tanto los profesionales del cuerpo como el niño de Grulleros, localidad del municipio de Vega de Infanzones, se lo han pasado en grande preparando las fotos más solidarias del 2026.
Omar Álvarez, jefe de Bomberos de León, ha puesto en valor "la labor social y buen sentimiento" de todo el equipo en esta iniciativa y la respuesta de los mismos en las principales crisis del año que toca a su fin, como suspendiendo sus vacaciones para hacer frente a los incendios forestales del verano o dando respuesta en el apagón de la pasada primavera. "Todas las enfermedades suponen un reto, tanto para los que las padecen como para sus familias, que siempre están ahí dando el callo. Pero estas enfermedades raras necesitan un poco más de ayuda por la falta de financiación, la falta de conocimiento… hacen que sea un reto aún mayor", ha expresado el responsable del parque leonés.
Siempre se ha dicho en León que la estatua de Guzmán apunta a la estación, pero tal vez en 2026 gire ligeramente su mano derecha para indicar al parque de bomberos. Allí, otro Guzmán, también bueno, sonríe entre camiones y mangueras para acabar con cualquier fuego y con cualquier enfermedad.