Si alguien os dice que hay un vino de color azul que abre las puertas del Paraíso, pensaréis que es una de esas fábulas salidas de algún cuento de Antonio Pereira: «Déjate abducir: El vino del más allá».
Si resulta que el vino existe, y solo verlo provoca el deseo de probarlo (déjate abducir...) y lo produce una bodega berciana, en Villadecanes, sin duda una de las mejores zonas de viñedo del Bierzo, quizás tengamos que cambiar el chip de la percepción y rendirnos ante una idea claramente innovadora, casi revolucionaria.
La bodega existe y tiene nombre de banco, BYVA, iniciales de Bodegas y Vinos Amaya. Amaya es la enóloga y emprendedora berciana, Amaya Rodríguez Santín, que ha puesto en marcha este proyecto apasionante, ciertamente sorprendente por la imaginación y lo novedoso de su producto, llegar a donde otros no llegan: «Nuestra idea es dar al público algo que no hay en el mercado habitual del vino y atraerlos para que se acerquen sin miedo, que sean ellos quienes decidan por sí mismos, y no Parker o la revista de turno...».
Dar al cliente la palabra, sin la tutela del «entendido», provocar su curiosidad sin intermediarios. La palabra «provocar» sobrevuela este proyecto basado en la elaboración de «neovinos» con uvas de viñedos centenarios y extractos naturales de frutas, plantas e incluso flores. La reciente moda e implosión de cervezas artesanas ya ha producido en El Bierzo cerveza de castañas o de miel y brezo. ¿Por qué no un «neovino» con toque de cerezas o maceración de arándanos? Los productos de la tierra (la uva, la miel, el arándano, las moras...) tantas veces depreciados y despreciados, convertidos en objeto de culto. Siempre me ha sorprendido lo bien, y lo muy caro, que venden sus aguas perfumadas los anuncios de colonias, envueltos en celofán de París aunque se fabriquen en Betanzos, mientras en nuestras latitudes carecemos de talante y talento para el glamour.
Desde Villadecanes, el talento glamuroso de Amaya pone una pica en París: BYVA abre sus «neovinos» a los cinco sentidos. Provocaciones que se ven, se huelen, se aspiran, se saborean y casi se tocan. La bodega, que pertenece a la D.O. Bierzo y también produce vinos convencionales, premiados como el Montuno 2013, tiene tres productos estrella innovadores: BYVA Blue, Byva Frizzzxxx y BYVA Conditus.
BYVA Blue, o vino azul (»atrévete a cruzar los límites»), está elaborado a partir de uvas de vino blanco y maceración de arándanos y moras, se corta la fermentación en un determinado punto para mantener azúcares y, tras un proceso de estabilización y filtrado, se aportan los pigmentos de color: una molécula colorante que se introduce en la molécula de la proteína del vino, sin precipitados o posos en el fondo. «Nuestro azul es estable en botella», afirma Amaya con el orgullo de quien ha conseguido la fórmula mágica tras cientos de ensayos y pruebas.
BYVA Frizzzxxx es un blanco o rosado, con o sin aguja, con los pigmentos colorantes en suspensión: al agitar la botella muestra destellos multicolor, oros, platas.. es un vino ideal para las celebraciones. Y el BYVA Conditus tiene un toque picante, cosa que en El Bierzo, donde pica hasta el agua de las fuentes, ya empezábamos a echar de menos. Para maridar con quesos, embutidos y noches de satén.
Si la innovación y el emprendimiento tienen valor social, y crean puestos de trabajo, como está haciendo esta bodega en Villadecanes, y dan salida a los productos de viñas centenarias (en tantas laderas del Bierzo abandonadas, a poulo), o impulsan el enoturismo, ideas preñadas de imaginación y talento como estos «neovinos» de BYVA tienen que ser saludadas como un modelo a seguir.
BYVA: El vino que llega donde otros no llegan
Amaya Santín: "Nuestra idea es dar al público algo que no hay en el mercado habitual del vino y atraerlos para que se acerquen sin miedo"
07/03/2016
Actualizado a
16/09/2019

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