El bar La Raya volvió a abrir sus puertas este año con la intención de "tirar por el municipio" de Villaquilambre y hoy reparte ocho millones de euros gracias al 'Gordo' de la Lotería de Navidad. Mateo y Lara, una pareja de Villaobispo que en marzo se atrevieron a poner de nuevo en marcha el histórico bar tras años cerrado, celebran este 22 de diciembre con champán y clientes por doquier que un bar siempre es sinónimo de alegría para un pueblo. Y más si ese bar ha regado de millones a algunos de sus clientes habituales.
Esta mañana en el bar más conocido de Villaquilambre, ubicado en la calle Santo Cristo, no dejaban de llegar vecinos agraciados y curiosos también. Y es que Mateo y Lara habían vendido 20 décimos, dos series completas, del número 79432, el agraciado con el primer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad. Un premio que ha dejado más de 700 millones de euros en la provincia leonesa, con montantes destacados en La Bañeza, Villamanín, Villablino y La Pola de Gordón.

Villaquilambre se suma así a la fiesta formando parte de las localidades agraciadas con el Gordo de Navidad, con ocho millones de euros que han ido a parar a 20 vecinos del municipio. "Son los habituales, los que vienen a tomar café", cuenta Mateo, que alterna el despacho de cañas y cafés con los abrazos y felicitaciones. "Salió el número por la tele y le dije a mi mujer lo tenemos, lo tenemos", añade emocionado.
"Jugué muchos años en el club de fútbol de La Bañeza y, ahora que tengo el bar, por colaborar con el club cogí dos series para venderlas aquí. Y mira", relata Mateo.
Varios negocios familiares agraciados
Entre los vecinos de Villaquilambre y clientes del bar agraciados, se encuentran los dueños del taller Revicar o la empresa Goncelis, ambos negocios familiares y ubicados a escasos metros del bar La Raya. Javier, de Goncelis, no para de hablar por teléfono. "Jubilarme ya te digo yo que no me jubilo, que mañana a las ocho y media estoy trabajando", dice alto y claro el dueño de este negocio de fontanería y calefacción. "Tapar cuatro agujeros, darle dinero a los chavales y a pagar la hipoteca", explica sobre qué hará con el dinero.
Los del talleres Revicar, Juan y Alfonso, cierran por hoy su taller, pero tampoco se jubilan. Este premio ya no lo hace. Ambos celebran como disociados la inmensa cantidad de dinero que acaban de ganar con el Gordo de Navidad. "Parece que es algo que le toca siempre a otros, que lo ves por la tele. Y mira venimos aquí todos los días a tomar un café y cogimos un décimo por probar", comenta Alfonso. "Ahora mismo no sé que vamos a hacer con ese dinero, la emoción es muy grande, me tiemblan las piernas y todo. Vamos a limpiar, a cerrar y a celebrarlo", añade.

Y así entre felicitaciones, abrazos y llamadas de teléfono, sigue la fiesta en La Raya, en Villaquilambre, en un bar con cuatro generaciones de dos familias en total de hosteleros a sus espaldas, que debe su nombre a la parada de la línea de Feve que hoy algunos quieren dejar morir. Allí, hoy, la felicidad es máxima gracias a ese bendito número, el 79432, que les ha traído una lluvia de millones a sus cuentas bancarias.