Durante los próximos quince días, en horario nocturno, el Ayuntamiento de La Bañeza, a través de la Concejalía de Obras que dirige Pedro Montiel, llevará a cabo un plan intensivo de detección de fugas en la red de abastecimiento de agua de la ciudad. El objetivo principal de esta actuación es identificar y reparar las fugas más importantes, con el fin de continuar con la renovación progresiva de las tuberías y reducir las pérdidas hídricas que actualmente afectan al sistema.
Estas acciones se enmarcan en un plan más amplio de mejora del saneamiento municipal, desarrollado en colaboración con la empresa Aqualia, con el fin de modernizar una de las redes de abastecimiento más deficitarias de Castilla y León.
Actualmente, aún quedan por renovar cerca de 28 kilómetros de tuberías de fibrocemento, cuya antigüedad y deterioro son responsables de un rendimiento del sistema del 52%, muy por debajo de los estándares exigidos.
La intervención cobra especial relevancia ante la entrada en vigor, en 2027, de una nueva normativa europea que obligará a los municipios a garantizar un rendimiento hídrico de entre el 80% y el 85%. Aquellos ayuntamientos que no alcancen dichos porcentajes podrán ser sancionados por las comunidades autónomas, lo que supondría un elevado coste económico para las arcas municipales. Por ello, el Consistorio bañezano está redoblando esfuerzos para adecuarse a los nuevos requerimientos y garantizar una gestión eficiente y sostenible del agua.
En la última semana, en La Bañezase han resuelto 32 fugas, y desde la llegada del actual equipo de gobierno se ha logrado corregir más del 60% de las averías detectadas. «Este esfuerzo ha sido reconocido a nivel nacional, destacando la labor del servicio por su compromiso con la mejora continua de una infraestructura crítica para la calidad de vida de los vecinos», destacan desde el consistorio bañezano.
El Ayuntamiento subraya que, aunque este tipo de intervenciones no siempre resultan visibles para la ciudadanía, son «absolutamente esenciales». «Mejorar el sistema de abastecimiento no solo reduce fugas, mejora la presión y evita posibles inundaciones, sino que también incide directamente en aspectos clave como la salud pública y la sostenibilidad del municipio», sostiene.
«El equipo de gobierno reitera su firme compromiso con la mejora continua de los servicios básicos y esenciales, apostando por una ciudad más moderna, eficiente y comprometida con el medio ambiente», defiende, a la par que concluye que «la mejora de la calidad del agua y la optimización de su uso son prioridades estratégicas para este mandato, con el fin de asegurar una ciudad más habitable y responsable con los recursos naturales».