Prosiguen los cambios encaminados a poner en valor la muralla en las inmediaciones del Arco de la Cárcel. A la Era del Moro –ya recuperada a modo de jardín y paseo peatonal– y la avenida de Los Cubos y la calle Carreras –ya pea peatonalizadas– se sumará en breve el tramo que conecta ambos espacios a la altura de la plaza del Espolón, que se encuentra en obras desde mediados de diciembre con el fin de unificar su imagen con la de las últimas actuaciones acometidas por la Concejalía de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de León en el entorno de la muralla.
La inversión roza los 242.000 euros (IVA incluido) y cuenta con un plazo de ejecución de mes y medio –hay que tener en cuenta el parón navideño– a través de un proyecto que se enmarca en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi) ‘León Norte’. La empresa Decoración y Construcción de Obras Leonesas (Decolesa) es la encargada de ejecutar unas obras que, además de unificar la imagen y conectar las intervenciones de la Era del Moro y la calle Carreras, mejorarán la accesibilidad de la zona, sustituyendo los distintos pavimentos actuales por una plataforma única en la que el peatón tendrá prioridad.
Los trabajos avanzan y en el entronque con la Era del Moro puede observarse ya la solera de hormigón sobre la que se colocarán los adoquines, mientras que en el Árco de la Cárcel ya se ha levantado el pavimento antiguo.
Hasta ahora el acceso al espacio intramuros desde la plaza del Espolón mantenía el viario con acabado de aglomerado y las aceras de distintos materiales, que regulaba el tráfico en la zona con anterioridad a la peatonalización de la calle Carreras y la avenida de Los Cubos. Por otra parte, la acera colindante a la muralla del castillo presenta grandes irregularidades, problemas de pendiente y evacuación de pluviales, además de una superficie que dificulta el tránsito peatonal. Ahora, se adaptará el acceso de vehículos al espacio intramuros elevando desde la rotonda la plataforma de circulación y eliminando el desnivel a la hora de crear esa plataforma única prevista en el proyecto.
El pavimento será similar al utilizado en la calle Carreras y la Era del Moro y contará con una banda que indicará el trazado de la antigua presa que discurría por la zona con adoquines de piedra iguales a los empleados en el jardín que rodea la muralla en el tramo que desemboca en Ramón y Cajal. Asimismo, se forrará el zócalo de la fuente y el espacio contará con nuevo mobiliario urbano (dos bancos y una papelera) y con dos parterres en los que se plantarán nuevas especies herbáceas o arbustivas con su correspondiente sistema de riego.