Así lo anunció el portavoz del equipo de gobierno municipal, José María López Benito. Los trabajos comenzarán de forma inmediata y serán financiados por la UTE adjudicataria de la gestión de este recinto (contrato de 20 años) durante un plazo de seis meses.
El proyecto incluye la construcción de una marquesina de protección para la lluvia y la cubierta, la mejora de la señalización exterior y la modificación del tramo de la Calle Caño Badillo, con la apertura de la vía en los dos sentidos.
Las obras del aparcamiento también incluirán un lavado de cara con la reparación del alumbrado, de los sistemas de protección, seguridad e incendios, la pintura y protección de las estructuras metálicas, las barandillas, los portones... Además, se pintarán las plazas y se reparará el pavimento. Por último, el control y gestión de los accesos se renovará totalmente, así como las cabinas de cobro, el circuito cerrado de televisión o el sistema de megafonía.
Ocho años más para la Granja
También en materia de urbanismo, la Junta de Gobierno dio cuenta de la prórroga de ocho años solicitada por el presidente de la Diputación y de la Junta de Compensación del sector de terreno denominado como la Granja a la hora de acometer su desarrollo.
Se trata de un sector de 227.476 metros cuadrados cuya propiedad mayoritaria (un 32,7%) está en manos de la institución provincial. Son concretamente 108 los propietarios y fue en verano de 2006 cuando la Diputación apostó por dar uso al mayor paquete de terrenos que tenía en la capital. Sin embargo, la falta de un acuerdo político posterior con el Ayuntamiento bloqueó su desarrollo.
En enero de 2011 se constituyó la Junta de Compensación de un sector en el que se prevé la construcción de más de un millar de viviendas.
Cabe recordar finalmente que los gastos para el desarrollo de estos terrenos, que ahora podría demorarse hasta ocho años, supondría una inversión de unos seis millones de euros.