Se construyó en los años 70 e inicialmente albergaba los dormitorios de los maquinistas de tren que pernoctaban en León. Ahora alberga oficinas de Renfe y Adif con aproximadamente una treintena de trabajadores que cada día pone en riesgo su seguridad en unas instalaciones que se encuentran en un estado lamentable. Las cuatro plantas del edificio conocido como antiguo dormitorio –ubicado en la calle Astorga, justo al lado de la vieja estación de trenes– están apuntaladas en su vertiente sur por problemas estructurales, tal y como puede comprobarse en las imágenes que acompañan a esta información.
En la zona norte se había actuado con anterioridad para resolver esos problemas con la construcción de un muro que frenase los efectos de las vibraciones producidas por el tráfico pesado de la calle Astorga y de los trenes antes de que la vieja estación dejara de prestar servicio en el año 2011. Sin embargo, en la parte sur no se ha actuado todavía y los forjados se han seguido resintiendo. Hasta tal punto es así que en julio de 2017 fue necesario colocar puntales en sus cuatro plantas ante el inicio de las obras para la remodelación de la calle Astorga.
Fue entonces cuando desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se remitió un escrito al Ayuntamiento de León para advertir de la posibilidad de que estos trabajos provocasen «daños irreversibles» en el edificio y pedir que se tomasen las medidas necesarias para evitarlo. En dicho documento se explicaba que estaba previsto actuar en la zona sur del mismo modo que se había hecho en la norte, pero año y medio después no se han solventado las deficiencias del antiguo dormitorio.
En la zona del soterramiento
Aunque el objetivo es que los servicios que se prestan en este inmueble se reubiquen próximamente en el economato de Renfe –en no menos de ocho meses– y en el CRC de Adif –no antes del año que viene–, lo cierto es que el estado de las instalaciones en las que actualmente desarrollan su actividad estos trabajadores es manifiestamente mejorable. También hay que tener en cuenta el aspecto exterior del edificio, que será mucho más visible cuando se culmine el soterramiento del AVE y se abra el paseo peatonal que unirá la avenida de Palencia con Doctor Fleming.