La Junta Vecinal en sesión ordinaria acordó denunciar que el proyecto, como mantiene una importante parte del actual trazado proviniendo de una recta, registrará un aumentará de la velocidad, añadiendo un importante peligro para los vecinos. Que las superficies que se pretenden ocupar reúnen las únicas expectativas de posible construcción deviviendas, con actividad de hortaliza y fruta actualmente. Que constituiría un aislamiento de la "ya escasísima" vida del pueblo para evitar una circulación, que entre semana tiene una media de dos vehículos hora diurnas y cuatro los fines de semana. Que el proyecto previsto obligaría a demoler algunas construcciones y viviendas y condenaría a otras a una gran dificultad de habitabilidad.
Al presidente de Diputación
Por todo ello, la Junta Vecinal critica que "no es admisible que se les llene la boca cada instante con el mundo rural sin poner en marcha actuación positiva alguna y cuando ponen alguna como en esta ocasión no se paran a valorar las consecuencias".
El pueblo, a través de su presidente, Roberto López, invita tanto al alcalde, Ignacio Robles, como al presidente de la Diputación, Eduardo Morán, a conocer este problema que podría tener solución antes de iniciarse las obras.