Acercar el talento al tejido productivo

Unir el tejido productivo de la provincia de León con el universitario y lograr que el talento llegue a las empresas, son pilares básicos sobre los que trabaja la Universidad de León (ULE) para reforzar y fortalecer la relación universidad-empresa. Tarea que la institución fomenta a través de diversas áreas de empleo, investigación y de relaciones con la empresa. Más allá de la formación académica, la ULE está unida de forma muy estrecha al tejido empresarial leonés y esa relación con el mundo empresarial se constata a través de diversas vías de colaboración, impulsadas desde el Área de Relaciones con la Empresa que dirige la profesora Nuria G. Rabanal. "Una de ellas son las prácticas que pueden realizar los estudiantes, también la colaboración a nivel de investigación que se produce en ambas direcciones y una tercera vía es toda aquella relación en forma de acciones formativas, de coparticipación, de patrocinio y mecenazgo que supone para la ULE la gestión del talento a otros niveles".

La relación entre la ULE y la empresa puede establecerse a través de las prácticas o mediante contacto estrecho con los egresados que ya salen al mercado de trabajo y "pueden incorporarse como talento dentro de las empresas", subraya Nuria G. Rabanal que además incide en esa colaboración en el ámbito de la investigación que surge a través del encargo de proyectos "donde ofertamos servicios a las empresas porque muchas veces necesitan determinados servicios de la ULE que no conocen y nosotros lo que hacemos es redirigirles e indicar cómo acceder a ello". Una relación bidireccional en la que la ULE se implica en el tejido productivo a través de esos proyectos y al tiempo las empresas buscan estudiantes para su plantilla o desarrollar proyectos.

Una entidad que trabaja para acercar ambos mundos es la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa (FGULEM) que nació en 1997 con ese fin. "En estos ya 25 años, además de promover programas y proyectos e iniciativas innovadoras para acercar ambos mundos, la Fundación se ha adaptado a todos los cambios sociales, culturales y económicos que hemos experimentado en todos estos años, con el fin de ofrecer soluciones innovadoras para las necesidades cambiantes tanto de la ULE como de la empresa", explica José Carlos Alonso, director de la FGULEM. Además del área de transferencia de conocimiento y formación, una de las principales áreas de la Fundación, su seña de identidad, son sus programas de empleo por los que han pasado 7.500 titulados en 25 años. "Desde nuestra área de empleo se desarrollan y ejecutan programas de movilidad y de formación mediante prácticas no laborales de ámbito nacional e internacional donde nuestros egresados pueden realizar una primera experiencia profesional y un periodo formativo dentro de la empresa", matiza José Carlos Alonso quien además valora muy positivamente las acciones a través del Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa que llegó diez años después de la creación de la FGULEM. Un plan que en su programa bianual 2021-2023 gira en torno a tres pilares: incentivar la colaboración entre la comunidad universitaria y el tejido empresarial, el emprendimiento universitario innovador, y la divulgación de la comunidad investigadora y de la cultura científica a nivel regional.

Precisamente esa Transferencia de Conocimiento es una de las principales misiones de las universidades públicas en España y desde la Universidad de León se materializa a través del Área de Transferencia que dirige la profesora Danny Liliana Herrera. En la actualidad, la ULE cuenta con cien grupos de investigación, diez Institutos de Investigación y doce áreas que prestan servicios a la investigación. "Todos estos componentes de nuestro sistema investigador –explica Liliana Herrera- generan continuamente resultados transferibles a la empresa y a la sociedad". La forma de hacer efectiva esa transferencia puede realizarse con contratos y convenios que la institución firma con entidades públicas y privadas para el desarrollo de proyectos, con la creación de Empresas de Base Tecnológica (EBT) cuyo objetivo es vender productos y servicios derivados de una investigación, o con la protección de un hallazgo por parte de un investigador que considera que es transferible a la empresa y a la sociedad.

Sin embargo, el vínculo universidad-empresa también se hace visible cuando una empresa tiene intención de generar un proyecto de I+D+i. En este caso, la ULE vuelve a estar presente de dos formas posibles, tal y como explica Liliana Herrera, "puede ser un contacto directo de la empresa con un investigador o grupo, deciden cómo iniciar ese proyecto y la Oficina de Transferencia da apoyo en todo el desarrollo; y también puede ser que la empresa no sepa a quién acercarse para impulsar su proyecto de I+D+i y entonces desde la Oficina presentamos una oferta científico-técnica y ponemos en contacto con el grupo de investigación".

Otro de los grandes intereses de la Universidad de León es promover el emprendimiento, dar forma a la idea de los estudiantes y ayudarles a desarrollar un plan concreto de negocio, todo con el objetivo de acercar todo el talento que genera la Universidad al mundo empresarial.