Villalfeide planta cara a Halloween

Esta localidad hace tiempo que ha apostado por la defensa de las tradiciones populares de esta tierra frente a la invasión de otras ajenas; en ello siguen y cuando Halloween se ha metido en nuestras casas ellos celebran... la noche de ánimas

Fulgencio Fernández
29/10/2018
 Actualizado a 19/09/2019
La ‘güeste’ se ha dejado sentir en los bosques, en la procesión de ánimas o de aparecidos será la protagonista de la noche en la celebración de Villalfeide. |  ÓSCAR BLANCO TASCÓN
La ‘güeste’ se ha dejado sentir en los bosques, en la procesión de ánimas o de aparecidos será la protagonista de la noche en la celebración de Villalfeide. | ÓSCAR BLANCO TASCÓN
Dicen que en Villalfeide comienzan extraños rumores de pasos, susurros que te ponen la piel de gallina. Dicen que un extraño olor a cera se acerca a este pueblo...
Mensajes como éste u otros parecidos —«oscura procesión vaga entre las sendas, espectros, cera en el viento, las campanas suenan y ellos se acercan... a por tí»— están llegando a muchos que tienen algún conocido en este pequeño pueblo del municipio de Matallana de Torío. Y es que, un año más, allí se apuesta por las tradiciones locales frente a la invasión de otras que nadie se explica muy bien cómo pero han sentado sus reales en nuestra tierra pese a que mucha gente no las entienda y ni siquiera las pronuncie. El mejor ejemplo es Halloween, que ya se acerca y las calabazas se han hecho protagonistas hasta en el mercado tradicional de la Plaza Mayor.
Los mayores del lugar siguen preguntando que es eso de Halloween que ha venido a pervertir las esencias de unos días como «los de los santos».

En Villalfeide también resisten esta invasión y para celebrar estas fechas han vuelto a la tradición más antigua y muy olvidada, la noche de ánimas, que volverán a celebrar el próximo viernes (2 de noviembre) en una doble jornada, infantil primero —para hacer cantera— y senior después. Bien es sabido que la noche de ánimas es realmente entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre pero deben aprovechar el puente, que regresen más vecinos al pueblo y que los niños no tengan colegio.

Insisten enVillalfeide en esta celebración pues, explica Vanesa Díez, una de las responsables de la celebración, «no resulta nada fácil la lucha por recuperar lo nuestro». Por ello explicabaen el origen de esta recuperada celebración, con dosis de humor e ironía, que «no queremos estar todo el día celebrando lo que nos manda Jolibud» a la vez que recordaba el origen más antiguo de la noche de ánimas que el de la celebración de Halloween. «Si hay que investigar quién plagió, ahora que está de moda, la cosa parece que está muy clara».

Los relatos de miedo están en la esencia de la noche de ánimas, en todas las versiones, las historias de almas en pena, muertos vivientes, ruidos extraños... cada cual que elija historia.

En Villalfeide han apostado por un programa en el que —elviernes día 2— esperarán a que oscurezca pues la noche es la gran aliada de estas celebraciones y sobre las siete de la tarde comenzarán las actividadescon la ronda nocturna (noche infantil) para seguir a partir de las ocho de la tarde con un divertido cuentacuentos titulado «cuento asqueroso», y que será impartido por la ya citada Vanesa Díez, maestra y escritora de literatura infantil, con un libro en máquinas y después de haber recorrido muchos lugares con su celebrada obra ‘La vieja del monte’, que también está relacionado con otra leyenda de esta tierra.

Y la celebración se retomará ya entrada la noche (alrededor de las 21:00 horas) con la merienda pensada para dar paso a la noche adulta, cuyo primer protagonista será el relato literario del terror, la tradición Oral leonesa ‘Leyendas’ y la celebración más propia de esta jornada, la recuperación o recreación de La Güeste, una antigua tradición «que estamos empeñados en que vuelva pues se trata de una celebración de tan larga historia como injusto olvido... hasta ahora».

Para explicar lo que es la güeste, acudiendo a la simplificación de las comparaciones, son muchos los que la han defendido como Nuestra Santa Compaña, «es una leyenda que recrea la procesión de ánimas o aparecidos y que tiene otros nombres semejantes en provincias cercanas: la güestia en Asturias; la Huéspeda en otras comarcas del Viejo Reino de León; la Estantida en Castilla o el enigmático nombre que recibe en Extremadura, el Corteju de Genti de Muerti, con fantasmales jinetes que provocan el pánico pues quien los ve puede morir; como en el caso leonés se cree que puede haber un muerto en la casa donde se detiene, no en vano la muerte es la protagonista de este día».

A esta celebración de la güeste es a la que se asocian las frases como las recogidas en el inicio de esta noticia: «Oscura procesión vaga entre las sendas, espectros, cera en el viento...».

Esta tradición propia leonesa, con variantes en otras tantas tierras cercanas, tuvo un importante respaldo literario y tradicional cuando Gustavo Adolfo Bécquer la llevó a una de sus leyendas, la que tituló El monte de las ánimas, que así comenzaba: «La noche de difuntos me despertó a no sé qué hora el doble de las campanas; su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria. Intenté dormir de nuevo; ¡imposible! Una vez aguijoneada, la imaginación es un caballo que se desboca y al que no sirve tirarle de la rienda. Por pasar el rato me decidí a escribirla, como en efecto lo hice. Yo la oí en el mismo lugar en que acaeció, y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con miedo cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el aire frío de la noche».

Parece buena época para volverla a leer. Y lo más parecido estará el viernes en Villalfeide.
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