Una pesadilla de ensueño

José Ignacio García comenta el libro de relatos del escritor argentino Marcelo Luján, Premio Internacional Ribera del Duero 2020

José Ignacio García
14/11/2020
 Actualizado a 14/11/2020
El escritor argentino afincado en Madrid, Marcelo Luján. | ANA PORTNOY
El escritor argentino afincado en Madrid, Marcelo Luján. | ANA PORTNOY
‘La claridad’
Marcelo Luján
Editorial Páginas de Espuma
Narrativa breve
176 páginas
17 euros
Premio Internacional Ribera del Duero 2020

Si la vocación natural del cuento es la de sorprender, vaya por delante que este es un libro cargado de sorpresas, pero también de hallazgos, gozosos unos, perturbadores otros.

Quizás el primer descubrimiento sea el del propio autor, el argentino afincado en Madrid Marcelo Luján, poseedor de una trayectoria literaria consistente, avalada por premios relevantes, pero que se consagra definitivamente con la consecución del sexto Premio Internacional Ribera del Duero, probablemente el más prestigioso y el de mayor cuantía económica que se concede en habla hispana a un libro inédito de cuentos. Ese ya debería ser, por sí mismo, indicio meridiano de la calidad literaria que atesora un libro que, para los más escépticos, nacerá, sin embargo, con el estigma de la duda que generan la inmensa mayoría de premios respaldados por las grandes marcas editoriales.

No es el caso. ‘La claridad’ hace honor a su titulo. Es un libro de una calidad narrativa que irradia una luz deslumbrante en cada párrafo, en cada diálogo, en cada situación que construye el autor y que en muchos momentos va anticipando para acentuar la concentración y la impaciencia del lector.

Dado el origen rioplatense de Luján, podría esperarse un lenguaje ampuloso, unas descripciones atiborradas de enredos, un crisol de metáforas, unas frases adjetivadas e interminables. Ahí radica otra de las sorpresas. El libro parece escrito por un chaval de Vallecas que se lanza al mundo literario con el desparpajo trepidante y desvergonzado del joven que tiene mucha prisa por triunfar contando historias, y que basa su potencial narrativo en la fuerza de sus argumentos, en la hilazón de las tramas, en los conflictos desconcertantes que se producen, en un lenguaje descarnado de artificios y por momentos coloquial, pero siempre macizo como las piedras de sillar.

Parecería recurrente decir que Marcelo Luján nos descubre en este libro su personalísima manera de narrar, porque se supone que todos los autores la tienen. Pero no es así, hay muchos escritores que escriben igual, que siguen el mismo canon, como les ocurre a cantantes que entonan con el mismo color de voz o a bailarines que reproducen con una técnica envidiable pero previsible los mismos pasos y movimientos cuando ejecutan una coreografía. Por eso, Marcelo Luján supone un descubrimiento literario, una novedad en las formas de contar que el lector no debe perderse.

‘La claridad’ es la obra de un autor con brío, que lleva constantemente al lector por donde quiere, que se abisma en la psicología de los personajes para que quien se asome a estas páginas ame u odie a los protagonistas. No hay tibieza a la hora de mostrar los más bajos instintos humanos: la perversión, la lujuria, los celos, la envidia, la avaricia. Es más, surgen con frecuencia arrebatos violentos y sanguinarios que mantienen al lector en vilo, como si estuviera presenciando una película de terror.

No obstante, al final los cuentos no meten demasiado miedo y algunos, como ocurre en los dos últimos dejan un poso de ternura más allá de los fantasmas que el lector pueda imaginar o descubrir.

Les hablaba al principio de hallazgos. En este libro podrán comprobar que algunos cuentos no acaban cuando terminan, sino que sus argumentos se imbrican e interactúan en otros, vistos con los ojos de actores alternativos, como si tejieran una tela de araña que envuelve el conjunto de estas páginas que se esponjan para hacer honor al nombre de la editorial que las ha publicado.

Y si me permiten una confesión previa a mi rúbrica final, les aseguro que miles de cuentos después, el que abre este recopilatorio, y que se titula ‘Treinta monedas de carne’, es uno de los mejores que he leído nunca, de los más novedosos, de los más canallas, de los más rastreramente humanos. Quizás –pero esta es una opinión particular– el autor debería haberlo reservado para la traca definitiva, porque lo que viene detrás nunca es ya tan cruel, por mucho que siga siendo hermoso y mantenga el perfume, por qué no decirlo, de un constante aroma femenino.

Y una advertencia para terminar. Tengan cuidado, ‘La claridad’ puede alterar su descanso nocturno, hacer que se aparezcan muchachas con la cara quemada, hombres enigmáticos pertrechados con maletines y paraguas o muchachos que se llaman Javier y tienen la fecha de su muerte tatuada en la frente. En cualquier caso, de producirse, las suyas serán unas pesadillas de ensueño.

José Ignacio García es escritor, crítico literario y coordinador del proyecto cultural ‘Contamos la Navidad’.
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