Una cumbre sobre Ponferrada

Una cima al sur de la ciudad desde donde se ve perfectamente el entorno berciano

Vicente García
03/06/2022
 Actualizado a 03/06/2022
Pajariel, la ciudad de Ponferrada y las montañas que forman la olla berciana. | VICENTE GARCÍA
Pajariel, la ciudad de Ponferrada y las montañas que forman la olla berciana. | VICENTE GARCÍA
Dominando la ciudad de Ponferrada se yergue al sur de la misma el monte Pajariel, desde donde se contempla perfectamente la ciudad y todos sus encantos. Los recorridos para llegar al alto de la cumbre son variados. Afortunadamente no se ven muchos coches, aunque sí bicicletas y peatones, que ascienden por muchos caminos, unos más empinados que otros para quien desee complicarse la vida, alguno más largo que los recorridos directos. De las múltiples posibilidades para afrontar la ascensión se ha elegido un camino clásico, algo más largo y menos empinado que las rutas directas.

La ruta propuesta es circular, pues comienza y finaliza en el aparcamiento de la casa del Botillo, aunque podría iniciarse, alargando el recorrido, en cualquier lugar al otro lado del río, para cruzar la pasarela de madera y hacer a continuación lo que aquí se indica. Puede hacerse en cualquiera de los sentidos, aunque se ha usado el que aquí se propone debido a su comodidad. Quien desee sentirse incómodo podría hacer cualquiera de los senderos directos, algunos realmente complicados, e incluso algunas integrales en las que se encuentran rutas cuyos nombres son complejos y a modo de ejemplo se pueden citar, aunque seguro habrá muchos más: «Puta Parió», «La Peta», «la M-30», cortafuegos «Rompecambios», «la Tóxica», «La Trabada», «la Doble V», «Wall Trail», «las Ardillas», «el Viacrucis» y «Rompezetas». El Ayuntamiento de Ponferrada tiene en su página web un apartado dedicado a rutas, alguna de la que ya hemos hablado y de la ascensión al Pajariel se habla como un recorrido por su base en la senda de los Monjes, una larga senda que recorre varias poblaciones bercianas. La ruta de subida al PajarielEl lugar más adecuado para el comienzo de esta ruta es el aparcamiento del restaurante la casa del Botillo. Desde este amplio aparcamiento se camina en dirección Oeste siguiendo por la ruta señalizada  del camino Olvidado. Se pasa al lado de la fábrica de embutidos Pajariel continuando por una pista al lado del Sil que va subiendo ligeramente con vistas cada vez mejores a la ciudad, dejando un camino que sale a la izquierda y que será por el que se va a regresar. Tras andar un buen tramo del recorrido se llega a un desvío en el que el camino olvidado sigue por la derecha paralelo al Sil y en esta ocasión se deberá tomar el de la izquierda que asciende ya en dirección a la cumbre, aunque todavía queda mucho recorrido y algunos cambios.El camino sigue ascendiendo con vistas a las montañas del Oeste, entre las que destaca la Peña do Seo y los montes de su entorno. Se bordea la montaña para llegar a un cruce en el que se sigue por el camino que sube a la izquierda, junto a unos cerezos silvestres.

En el  tramo que se ha hecho hasta este momento se han podido ver sendas muy empinadas y difíciles en ascensión con nombres como «el escalón pindio», «la peta» que son recorridos con mayor dificultad y complicaciones. Algunos siguen hacia un cortafuegos que sube directamente al monte, entre ellas la de «rompecambios», y poco después se llega a otro desvío con una estrecha senda que sube por dos vias, «la tóxica», «la trabada» y más tarde «la Celsona». El camino sigue en subida hasta llegar a un alto, donde hay un cruce hacia la pista que se sigue hacia la izquierda y va a continuar por la mencionada pista dando varias vueltas hasta que se ven las antenas que señalan la cumbre del Pajariel, entre pinos y matorral.

Además de las antenas se encuentra un vértice geodésico alargado y sobre todo, hacia el Norte una vista excepcional de la ciudad de Ponferrada, y todas las cumbres que conforman la hoya berciana y la hacen tan singular como es.

Para la bajada se debe seguir la ruta que va bajo el tendido eléctrico que inicialmente baja directamente a  una antena situada en un nivel inferior, desde donde se gira a la izquierda por seguir la bajada de las zetas, dos revueltas que poco a poco van descendiendo en amplios giros, donde se ven buenas vistas, cada vez más cercanas de la ciudad, un espectáculo extraordinario en el que los edificios, el castillo, el río en curva y los puentes son un aliciente para ver y fotografiar.

Tras la última revuelta la ruta enfila hacia la senda del camino olvidado al que se une en el mismo lugar en que a la ida se continuó hacia delante, en este caso en recorrido inverso para llegar de nuevo a la fábrica de embutidos ‘Pajariel’, finalizando poco después en el restautante de la Casa del Botillo, donde se aparcó al inicio.
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