Una agencia "no política" coordinará los proyectos de futuro para León

La ‘Mesa por el futuro de León’ echa a andar. El Palacio de los Guzmanes ha albergado este martes la primera reunión de un organismo que nace con el objetivo de diseñar un plan que frene el declive económico y demográfico de la provincia.

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, el consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, y el del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, han representado a las administraciones públicas en un encuentro en el que ha habido también han estado el presidente de la Fele, Javier Cepedano y los líderes provinciales y autonómicos de CCOO, Xosepe Vega y Vicente Andrés, y de UGT, Enrique Reguero y Faustino Temprano.

El principal acuerdo de la reunión ha sido la constitución de una agencia técnica que coordinará proyectos públicos y privados que redunden en el desarrollo económico y social de la provincia. Al frente de esta agencia estará un coordinador "de reconocido prestigio y no político" que contará con un equipo técnico adscrito a la Diputación.

A la mesa constituida este martes y a la agencia técnica se sumarán también tres foros de debate que servirán para dar voz a toda la sociedad leonesa a la hora de plantear propuestas. Habrá uno dirigido a los municipios de la provincia, otro a los empresarios y agentes económicos y otro a colectivos sociales, según ha explicado el presidente de la Diputación, Eduardo Morán.

El objetivo es que tanto las reuniones de la mesa como los foros lleguen a diferentes puntos de la provincia. Y por eso, la próxima reunión se celebrará el 3 de abril en Ponferrada. Allí, todas las partes implicadas en la iniciativa se han comprometido a concretar la situación de los proyectos pendientes en la provincia, el presupuesto necesario para culminarlos o acometerlos y un horizonte temporal para que sean una realidad.

Los representantes de las instituciones, los empresarios y los sindicatos se han comprometido a trabajar “con unidad y lealtad” y han defendido la necesidad de “dejar el pasado a un lado” para “hablar en positivo” de León y de sus posibilidades de futuro para contribuir así a la atracción de inversiones privadas.