Un paso más hacia la vuelta de los trenes de Feve a Padre Isla

Sale a información pública el real decreto que servirá para regular la circulación tranviaria en el tramo cortado en 2011 por la integración

Alfonso Martínez
07/06/2021
 Actualizado a 07/06/2021
La obra civil de la integración de Feve finalizó en mayo de 2018 y sin fecha para su puesta en servicio. | MAURICIO PEÑA
La obra civil de la integración de Feve finalizó en mayo de 2018 y sin fecha para su puesta en servicio. | MAURICIO PEÑA
Queda aún mucho camino por recorrer, pero cuando se trata de un proyecto tan esperado como demorado, un pequeño paso adelante invita siempre al optimismo. Nos estamos refiriendo al regreso de los trenes de la red de ancho métrico –la antigua Feve– al centro de la ciudad de León.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) acaba de sacar a información pública a través de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria el ‘Real Decreto sobre la circulación en tramos con características tranviarias en la Red Ferroviaria de Interés General’. El plazo para presentar alegaciones se extenderá hasta el próximo miércoles 30 de junio.

Se trata de la normativa que regulará el funcionamiento del tren-tranvía en el tramo afectado por el proyecto de integración de Feve en León, que lleva cortado casi una década y que se extiende desde el apeadero ubicado en el barrio de La Asunción hasta la estación de Matallana, en Padre Isla.

Una vez analizadas e incorporadas o descartadas las alegaciones se procederá a la redacción definitiva del real decreto, que tendrá que pasar consulta en el Consejo de Estado antes de remitirse al Consejo de Ministros para su aprobación definitiva, según explican a este periódico fuentes ministeriales.

Esta normativa fija las caraterísticas que deben tener las instalaciones fijas, el material rodante, las intersecciones y las señalizaciones de la plataforma tranviaria de Feve en su acceso a la capital, además de establecer el régimen de circulación de los convoyes.

El pasado 7 de abril se habían cumplido cuatro años desde que la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria impulsó una encomienda de gestión a la empresa pública Ineco (Ingeniería y Economía del Transporte) para hacer un análisis de riesgos, una identificación de requisitos esenciales y un desarrollo normativo que regule las condiciones de seguridad y que permita la circulación tranviaria en tramos de la Red Ferroviaria de Interés General.

El resultado de esa encomienda de gestión aparece en un extenso informe fechado el 11 de junio de 2018. Meses más tarde, en septiembre de ese mismo año, fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) explicaban a este periódico que los trabajos para el desarrollo de la normativa ya habían concluido y que se ultimaba la «redacción y validación» de un real decreto que debería aprobarse para que pudiese ser efectiva. Sin embargo, no fue hasta dos después de que finalizase aquella primera fase, es decir, hasta junio de 2020, cuando volvió a haber novedades al respecto. Fue entonces cuando se impulsó una consulta pública previa sobre el proyecto del real decreto que articularía la circulación del tren-tranvía de Feve entre el apeadero de La Asunción y la estación de Padre Isla.

El periodo para hacer propuestas finalizó el 31 de agosto y a partir de entonces comenzó la fase de elaboración del borrador que ahora ha salido a información pública como paso previo a su aprobación definitiva como real decreto. En la redacción de este borrador se analizaron las propuestas presentadas durante la consulta pública previa por el Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf) y por Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña.

En definitiva, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana parece haber desbloqueado el proceso de elaboración de la normativa después de dos años sin avance alguno por parte de los actuales responsables de la administración estatal, que tampoco fijan un plazo concreto para su aprobación.
En cualquier caso, no parece que vaya a ser a corto plazo, puesto que los socialistas leoneses estiman un plazo no inferior a dos años para que pueda circular el tren-tranvía. Además, ya se ha puesto sobre la mesa la utilización de un autobús eléctrico que recorra la nueva plataforma tranviaria de Feve, aunque no faltan quienes temen que esa solución provisional se pueda convertir en definitiva tras los retrasos y las promesas incumplidas que han marcado los casi diez años que han transcurrido desde el inicio de las obras.

Cabe recordar que el reloj marcaba las 22:10 horas y el calendario se encontraba en la hoja del 18 de septiembre de 2011 cuando partía de la estación de Feve el último tren antes de que se cortase el tráfico para acometer la integración urbanística de la línea en su tramo de acceso al centro de León. El plan previsto entonces era que esto ocurriese a principios de 2013 después de que se hubiera elevado la cota de la vía estrecha con el fin de lograr la permeabilidad urbana entre ambos lados de la misma.

Y esa permeabilidad se ha conseguido con la conclusión –en mayo de 2018– de la obra civil de la integración, pero el tren-tranvía no ha llegado todavía y los viajeros de Feve siguen haciendo en autobús los recorridos entre la estación de Padre Isla y el apeadero de la Asunción.

Primero fue un proyecto quizá demasiado ambicioso por haberse diseñado –en la época de Zapatero– durante los años en los que la crisis económica aún no había mostrado toda su virulencia (incluía ramales al Hospital y al campus de Vegazana como herederos del fracasado proyecto de tranvía que había tratado de desarrollar el Ayuntamiento de León con Francisco Fernández como alcalde). Luego –ya durante la etapa de Mariano Rajoy al frente del Gobierno de España– vinieron los recortes presupuestarios, que se tradujeron fundamentalmente en la supresión de los citados ramales y también de la electrificación del trazado de la integración.

Los trenes-tranvía

También ha habido problemas con la adquisición de los nuevos trenes-tranvía a raíz de la anulación del contrato adjudicado en la etapa de Zapatero. Renfe adjudicó a mediados del pasado año la adquisición de de 31 trenes de ancho métrico y seis alpinos, aunque por el momento no está claro si en este paquete están finalmente incluidos los que circularán por una plataforma tranviaria que sigue sin uso en León.
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