Un paso entre León y Asturias

El puerto de Ventaniella ha sido utilizado entre las poblaciones de Valdeburón y Ponga desde la antigüedad

Vicente García
21/06/2019
 Actualizado a 19/09/2019
El Puerto de Ventaniella a la vuelta. | VICENTE GARCÍA
El Puerto de Ventaniella a la vuelta. | VICENTE GARCÍA
Son numerosos los puntos en los que el paso entre León y Asturias se hace desde muy antiguo, como la Via Carisa, o los caminos de la Mesta de los que se ha hablado en rutas anteriores. El Puerto de Ventaniella también tiene una larga historia y fue llamado en tiempos el Puerto Bajo y a diferencia de Tarna unía Valdeburón con el concejo de Ponga.

La ruta del Puerto de Ventaniella tiene, pues su historia y también tiene su leyenda que cuentan hoy día los residentes en el caserío o Venta, de aquellas luchas de Pelayo con los moros, una historia que habla de una mujer que se refugió en la Venta y los moros le exigieron que se la entregara o destruirían su venta, a lo que respondió el ventero: Ni «venta ni ella», que dicen es la procedencia del topónimo del lugar.

La ruta en León está muy bien señalizada como PR LE 20 hasta el alto del puerto y en la parte asturiana no hay ninguna señalización, pero el amplio camino, empedrado a veces, no tiene pérdida alguna.Subiendo desde la Uña hacia el puerto de Tarna y pasando una curva con acceso al valle de Baldosín existe un buen aparcamiento en el lado izquierdo de la calzada, al lado de la fuente la Turriente, con un agua fresquísima desde donde va a comenzar la ruta de Ventaniella. Es posible comenzar un tramo después, donde existe otro aparcamiento frente al área recreativa ‘Los Carbellares’, pero en ese caso el camino va entre los prados para unirse más adelante  a través de un puente con el que aquí se propone.Comenzando en la fuente  la Turriente hay que cruzar la carretera hacia la curva y  tomar el camino que parte de la misma curva donde  hay un  un paso canadiense y un cartel de la ruta, que puede llevar a alguien a confusión, pues solamente marca el recorrido hasta el límite de la provincia leonesa, no en vano se llama la PR LE 20. Realmente la ruta puede llegar hasta el caserío de Ventaniella, dos kilómetros más allá del puerto, o hasta Sobrefoz si se puede hacer lineal pero los límites provinciales y de comunidades autónomas es lo que tienen desgraciadamente.El camino va entre praderas muy agradables en dirección a un promontorio llamado Peña del Castiello, donde tras pasar una portilla se encajona, corriendo el río más abajo entre cascadas y hermosas pozas, para, traspasar otra portilla metálica encontrar la amplia vega de Baldosín con la inmensa mole de la Peña Ten a la derecha y Pileñes un poco más atrás.Se sigue el camino que va hacia la izquierda hasta llegar a la majada de piedra de Baldosín, que se rodea por la derecha para seguir cruzando un arroyo y posteriormente tomar el sendero paralelo al arroyo del Puerto, que se va a continuar a lo largo de toda la ascensión, no excesivamente complicada hasta alcanzar, ya arriba, una zona más cómoda con algunas dolinas que se encuentran a ambos lados del camino, enfilando después unas amplias y verdes praderas para finalizar en un paso al lado de un farallón rocoso que es el Puerto de Ventaniella. Al otro lado el camino sigue, con una vista espectacular hacia las cumbres del Parque Natural de Ponga, bajando entre hayas y cabañas de pastores, algunas de ellas con tejados de piedra, encontrando en el descenso un sendero que se  desvía hacia la derecha que lleva hacia la zona de Pileñes y poco después un manantial al lado del camino amplio y empedrado. Más tarde se entra en un mágico bosque de hayas para salir de él en la amplia visión del caserío y ermita de Ventaniella, tras haber andado más de siete Km.

El caserío dispone de bar, restaurante y albergue de montaña y se encuentra en un lugar excepcional. La ermita es pequeña y hermosa, su romería se celebra en septiembre y a ella acuden gentes tanto de Asturias como de León.

El regreso se realiza por la misma ruta, aunque pasado el puerto, las verdes y llanas praderas y llegando a la zona de las dolinas se sigue por el cauce del arroyo a la derecha,  y después por el camino que va por el bosque para llegar a unos prados y más abajo una caseta-refugio desde donde se ve toda la vega de Baldosín y su majada. Solamente resta tomar el camino bajo la mole de Peña Ten para llegar a la majada de Baldosín y volver por el mismo camino hasta la fuente la Turriente donde finaliza la ruta.
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