Un Fígaro de leyenda en la Arena de Verona

‘El barbero de Sevilla’ de Rossini llega este jueves a los cines Van Gogh con dos leyendas comoLeoNucci y Ferruccio Furlanetto

Javier Heras
01/10/2020
 Actualizado a 01/10/2020
Un momento de la representación de ‘El barbero de Sevilla’ desde la Arena de Verona. | ENNEVI
Un momento de la representación de ‘El barbero de Sevilla’ desde la Arena de Verona. | ENNEVI
Si en el mes de septiembre Cines Van Gogh recuperaron las retransmisiones de ópera y viajaron hasta Sydney, el mes de octubre comienza en uno de los festivales más prestigiosos del mundo: la Arena de Verona. Desde el coliseo romano del siglo I llegará ‘El barbero de Sevilla’ este jueves a las 20.00 horas.

La comedia de Gioachino Rossini, la mejor nunca escrita en opinión del mismísimo Verdi, precisa de cantantes de categoría. En esta grabación de 2018, se reunieron dos leyendas aún en activo: Leo Nucci (1942), barítono verdiano por excelencia –cuatro décadas como Rigoletto, Miller, Boccanegra o Nabucco– y el bajo Ferruccio Furlanetto (1949), incomparable como Leporello, Fígaro o Mefistófeles. Los dos desbordaron carisma, inteligencia, técnica, expresividad, afinación, bien acompañados por la elegancia del tenor ruso Dmitri Korchak, triunfador en Operalia, y la frescura de la georgiana Machaidze (1983), experta en bel canto. En esta partitura, que sienta las bases del bel canto, todos los personajes disfrutan de pasajes de lucimiento, incluso los secundarios.

Uno de los directores más aplaudidos en Verona es el argentino Hugo de Ana (1949), escenógrafo y figurinista ganador del premio Franco Abbiati. Después de conquistar este enorme escenario al aire libre en 2000 con Nabucco, en 2006 con Tosca o en 2011 con ‘La Traviata’, sitúa esta trama no en Sevilla, como la original, sino en un jardín dieciochesco con rosas gigantes y un laberinto de cipreses, en un guiño a Versalles.

El sentido del gag de Hugo de Ana encaja bien con este burbujeante enredo –basado en la irreverente obra de teatro del francés Pierre Beaumarchais– sobre un pícaro barbero (Fígaro) que intermedia en el amor de un conde (Almaviva) y una joven (Rosina) a la que tiene casi secuestrada su tutor (Bartolo). El cisne de Pésaro, de solo 25 años, compuso en tres semanas una música fascinante, ligera pero poética, imparable, con melodías inspiradas, finales de conjunto memorables y una obertura archiconocida por el cine y la publicidad. Su estreno en Roma en 1816 fue una catástrofe debido a una serie de infortunios, pero tan pronto se corrigieron los desajustes, se convirtió en la comedia más querida de todas, la única de las 40 que escribió Rossini que jamás ha desaparecido del repertorio de los teatros.

Octubre de ópera y ballet


Después de un mes de septiembre dedicado a la ópera de Sydney, en octubre la programación cultural de Cines Van Gogh vuelve a Europa. Cinco propuestas de primer nivel, protagonizadas por algunos de los nombres más destacados de este siglo: estrellas como el tenor Jonas Kaufmann, la soprano Pretty Yende o el legendario barítono Leo Nucci; directores de escena como Calixto Bieito y coreógrafos como Alexei Ratmanski.

Todas las citas serán los jueves a las 20:00 horas. El 8 de octubre, el muniqués Jonas Kaufmann (1969), el tenor más solicitado de la actualidad, rinde homenaje a la capital de Austria y su tradición musical con el concierto 'My Vienna'. Un repaso a las operetas, valses y canciones de Franz Léhar (‘La viuda alegre’), Johann Strauss hijo (‘Die Fledermaus’), Stolz o Leopoldi. Desde la preciosa Konzerthaus, edificio modernista de 1913, con la Filarmónica de Praga en el foso y la soprano estadounidense Willis-Sørensen.

La semana siguiente (jueves 15) la emergente soprano sudafricana Pretty Yende debuta como ‘Manon’, la (anti)heroína seductora, materialista y caprichosa del drama del francés Jules Massenet, escrito a partir de la novela del abate Prévost. Lo hace en la ópera de París junto a Ludovic Tézier y Benjamin Bernheim, y con la dirección de Vincent Huguet, formado como ayudante de Peter Sellars o Ivo Van Hove.

El 22 de octubre, los espectadores asistirán al colofón de la trilogía verdiana que el siempre controvertido Calixto Bieito ha concebido para la Ópera de Hamburgo: ‘Falstaff’. El canto de cisne del compositor de La traviata, elaborado poco antes de su muerte junto al brillante libretista Arrigo Boito (Otello), es quizá la mejor adaptación operística de Shakespeare. Ahora, el dramaturgo de Miranda de Ebro le aporta un sentido visual propio de los hermanos Marx. El barítono italiano Ambrogio Maestri parece nacido para encarnar al orondo caballero del título, un bon vivant enamorado de las mujeres, de la comida y el vino.

Por último, el jueves 29 Cines Van Gogh cerrará el mes de octubre con uno de los ballets más queridos del repertorio: ‘Giselle’. Un clásico del Romanticismo conocido por la música de Adolphe Adam y, sobre todo, por el segundo acto blanco, con la protagonista convertida en un espectro del bosque. El Teatro Bolshoi de Moscú, templo mundial del ballet, ha encargado la coreografía a Alexei Ratmanski, premio Benois de la Danse.
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