11/01/2023
 Actualizado a 11/01/2023
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Los aficionados no pudimos recibir mejor regalo en un día tan mágico como el de Reyes Magos que la victoria para nuestra querida Deportiva. Fue más especial, si cabe, por suponer la primera del año en un momento duro de la temporada. Fue un partido que se antojaba complicado y en el que la situación clasificatoria tenía mucho peso pero, para el que nuestros pupilos han demostrado estar preparados. Esto ha significado toda una declaración de intenciones: el objetivo es querer revertir una situación un tanto agónica que arrastramos desde inicio de temporada. Y es que, tras mucho tiempo sin saborear una victoria con remontada, qué mejor manera de hacerlo que un día como este. La comunión equipo-afición volvió a brillar por todo lo alto. Un Toralín entregado y que, a pesar del frío, no dejó de lado, en ningún momento, al equipo de sus amores: la Sociedad Deportiva Ponferradina. La victoria sabe bien, muy bien, pero aún se saborea mejor por cómo se fraguaron los resultados de la última jornada de Liga, los cuales nos permiten salir de los puestos de descenso y afrontar de otra manera las siguientes jornadas. No podemos olvidar el papel tan importante que juega la afición y cómo se demuestra en momentos complicados como este, y partido tras partido. A pesar de los resultados, la grada blanquiazul siempre está ahí, codo con codo y arrimando el hombro, ya sea desde El Toralín, desde casa o a través de las redes sociales. Sí es verdad que todo no es color de rosa y que este año no se ha desarrollado hasta el momento todo lo bien que nos gustaría pero, lo que sí tengo claro es que, si todos vamos a una, la Ponferradina irá adelante y arriba. En este primer encuentro del año, cabe destacar el trabajo conjunto de todo el equipo tras recibir el único gol del filial del submarino amarillo. Esa reacción fue lo que nos llevó a hacernos con la victoria. igualmente, es digna de mención la gran labor de jugadores como Diéguez, quien, desde la llegada de Gallego, ha adelantado su posición por delante de los centrales, lugar en el que parece encontrase más cómodo. Kelechi Nwakali desde el momento en el que entró en el terreno de juego se convirtió en el jugador que brindó equilibrio al juego blanquiazul, y de sus botas partió el gol de la victoria. En lo referente al ataque, tanto Hugo Vallejo como Derik demostraron que con confianza pueden dar mucho al equipo y formar una gran dupla. De ellos salió el primer gol de la Deportiva. A por el año 2023. ¡Juntos, adelante y arriba!
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