"Tenemos la visión de un Dios del Antiguo Testamento"

Miguel Ángel Cercas presenta este miércoles en El Gran Café su nuevo libro de microrrelatos ‘Entre Dios y yo’

Joaquín Revuelta
11/12/2019
 Actualizado a 11/12/2019
El autor con Javier Arias en una presentación en El Gran Café. | DANIEL MARTÍN
El autor con Javier Arias en una presentación en El Gran Café. | DANIEL MARTÍN
El relato, el microrrelato y el aforismo son algunos de los géneros literarios que el sevillano residente en León, Miguel Ángel Cercas, ha venido cultivando desde 2015 en que hiciera acto de presencia ‘Si no fuera yo, entonces qué me gustaría’, una colección de relatos y microrrelatos sobre nuestras motivaciones y el sentido del tiempo. Este miércoles presenta en El Gran Café, a partir de las 20:00 horas con entrada libre hasta completar el aforo, su más reciente publicación, ‘Entre Dios y yo. Microrrelatos para nada (des)moralizantes’ (Círculo Rojo), en la que a través de 99 microrrelatos pretende ofrecer una imagen inédita de la relación del hombre con Dios. Le comento que la religión o la espiritualidad no vive sus mejores días y que la sociedad actual ha perdido esos valores. «Yo pienso que la espiritualidad el hombre siempre la ha tenido. Es verdad que en la sociedad española la figura de Dios está muy identificada con la Iglesia Católica y más en concreto con la jerarquía, y es verdad que estamos sufriendo un momento de crisis y de confusión.La jerarquía eclesiástica ha vivido momentos mejores, pero yo en el libro, entre otras cosas, lo que intento es no identificar totalmente Dios con institución, norma o jerarquía; es más, el título del libro es ‘Entre Dios y yo’. Para mí la religión, la espiritualidad, es una conversación personal entre el hombre y Dios. Que a veces podemos servirnos de herramientas o instrumentos que nos faciliten esa relación, pues fenomenal, se puede decir incluso bendito sea Dios si nos lo facilita.En la medida en que no nos la facilita o nos la dificulta, pues yo me plantearía el descartarlas. Yo no puedo entender que una persona haya dejado de creer enDios porque un cura haya hecho cosas tremendas», sostiene el autor, que en la presentación en El Gran Café estará acompañado por Marcelo Óscar Barrientos Tattamanti y la cantautora Isamil9, además de una quincena de personas que leerán en público algunos de los microrrelatos del libro.

Sobre la estructura del mismo en la que una cita bíblica o de un personaje al que el autor admira se contrapone con una reflexión en forma de microrrelatos, Cercas reconoce que cuando empezó a escribir hace tres o cuatro años no tenía muy clara la estructura del libro, pero su asistencia a una performance del músico y poeta Víctor M. Díez en el Four Lions sobre los pecados capitales le mostró el camino a seguir. «Empecé a escribir sobre los pecados capitales, lo amplié a las virtudes cardinales y todavía un poco más lejos quise ir a la esencia. Al final lo que hice fue tematizar un poco el catecismo de la Iglesia Católica y de ahí empezaron a surgir microrrelatos. Otras fuentes de inspiración son conversaciones que mantengo con la gente y citas de muchos autores que he leído, pues tengo por costumbre subrayar aquellos comentarios que por algún motivo me llaman la atención», destaca el escritor sevillano que trabaja como asesor financiero en un banco de inversión y para quien los microrrelatos que aparecen en el libro se basan en hechos reales que le han sucedido a él o a alguien de su entorno. «Luego lo he querido complementar con citas de autores que en un momento dado me han impactado fuertemente, como la Madre Teresa de Calcuta, San Agustín, la teóloga Jutta Burggraf o la cita que abre el libro extraída de una carta que el pontífice Juan Pablo II escribió a los artistas. «Un artista, bien sea un poeta, un pintor, un músico o un escritor, está creando y esa creación Juan Pablo II lo relaciona con la creación de Dios. ¿Qué debió sentir Dios cuando creó al hombre? Quiero pensar que lo mismo que sentí yo cuando recibí los libros de la editorial Círculo Rojo, una gran emoción, porque no deja de ser un trabajo en el que, al menos en mi caso, has invertido cuatro años de tu vida».

La ironía siempre ha sido un recurso que Miguel Ángel Cercas ha utilizado en gran parte de sus publicaciones. Tratándose de un tema tan serio, le pregunto si ese lenguaje también está presente en ‘Entre Dios y yo’ «Absolutamente. Soy de la opinión de que Dios se ríe. En nuestra cultura occidental tenemos la visión de un Dios del Antiguo Testamento, de un Dios muy normativo, que está muy por encima de la realidad normal y corriente, en definitiva una visión un tanto tremendista. Y la visión que yo tengo y la que pretendo aportar en el libro es que en esta relación entre el hombre y Dios nosotros nos embellecemos. Algo que ya está presente en la portada, un paisaje otoñal que muestra un camino, que es el camino de la vida y que nos conduce a la belleza. Todo lo bueno y lo bello conduce finalmente a lo verdadero. A veces nos hemos quedado con la norma, con lo que uno puede entender que es verdadero. Y eso es un error. Eso es lo último. Para mí la verdad es lo último. Yo lo tengo que ver primero como algo bueno para mí y como algo bello, y esa bondad y esa belleza me conducirán al conocimiento.Yo creo que Dios se ríe. No es un ser triste. ¿Cómo va a ser triste? Donde hay bondad, belleza y verdad hay alegría».

El dinero, un dios material

Como asesor financiero en un banco de inversión, la pregunta es obligada. ¿Qué opinión le merece la idea tan extendida en esta sociedad de que el único Dios existente es el dinero? «Pues, para mucha gente sí que lo es. Al final nos quedamos con lo material, con lo tangible, con la riqueza y esas cosas totalmente exteriores. Eso es imposible que dé la felicidad. Una persona que tiene dinero quiere más dinero, esa pulsión por comprar y por tener fama, dinero y riqueza no nos conduce a la felicidad, eso está clarísimo», sostiene Cercas con una sonrisa, que insiste en la idea de que en el libro no se aborda tanto la relación del hombre con Dios como de Dios con el hombre. «Quiero transmitir la idea del Dios del hijo pródigo, del padre que se levanta a las seis de la mañana esperando al hijo pródigo y no le juzga sino que le abraza y organiza un banquete para festejar su regreso a casa».

¿Cómo reaccionaría Dios ante el hecho de que nos estemos cargando su creación? «Le preocupa, pero es una manera de ver a Dios en el sentido de que lo estamos personalizando, estamos jugando a imaginar a Dios, pero obviamente en la creación vemos a Dios.Yo creo que estaría un poco disgustado porque fíjate lo que vamos a dejar a las generaciones futuras. Incluso el Papa escribió hace un par de años un documento importante sobre la ecología, sobre el cuidado y el respeto por el medio ambiente».

Y llegamos al tema más trascendente de la relación del hombre con Dios, la muerte, un tema que reconoce Cercas no aborda demasiado en el libro. «Hay varios microrrelatos en los que hay muerte, pero como temática concreta no la abordo específicamente. Mi planteamiento es que en este camino en el que estamos tendremos un encuentro gozoso al final, y yo creo que muchas cosas de esta vida que nos ocurren tienen un sentido trascendente. Y si no conseguimos encontrar ese sentido trascendente tantísimas cosas que nos ocurren a nosotros y a nuestro entorno no tienen ningún sentido», sostiene el autor sevillano, que entre los temas que sí que aborda en el libro es el mal en el mundo. «Me estoy acordando ahora de un comentario del Papa Francisco en una conversación que mantiene con unos niños y en la que llega a la conclusión de que el mal es un misterio porque no se entiende. Yo no abordo estos temas porque no es un libro teológico. No es un catecismo, no es un libro de auto ayuda, no tiene nada que ver con eso. Sí es verdad que tiene una temática espiritual, pero solo pretendo que la gente lo lea, que en algunos casos se entretenga, en otros se divierta y en la medida de lo posible que reflexione. Pero no es mi intención ni dogmatizar ni hacerme portavoz de ningún tipo de confesionalidad, en absoluto.Yo hablo desde mi experiencia personal y de la gente de mi entorno más próximo, dándole además un leve toque irónico y humorístico», reconoce.

Como miembro del Opus Dei, Miguel ÁngelCercas considera que podemos encontrar a Dios en las realidades más cotidianas, en el trabajo, en las relaciones personales y sociales. «El mensaje que le inspira a San Josemaría Escrivá de Balaguer y con el que cierro el libro es que podemos encontrar a Dios en los demás, en nuestras relaciones, y encontrar ahí ese punto de alguna manera mágico que nos eleva. En este sentido podemos dar una dimensión trascendente a lo que hacemos, que además de ser bello le da mucho sentido y nos engrandece».
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