Suspendida la pesca en Castilla y León

Se suspende la pesca en toda la comunidad y la expedición de permisos / Los pescadores que los hayan abonado podrán solicitar la devolución

Rodrigo Prado Núñez
20/03/2020
 Actualizado a 20/03/2020
Un pescador en el río Porma. | R.P.N.
Un pescador en el río Porma. | R.P.N.
La pesca, que en Castilla y León estaba prevista para el día 28 de este mes de marzo, también sucumbe ante el coronavirus. Así era recogido y publicado en la pagina de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. En el marco de la situación de emergencia de salud pública producida por el coronavirus COVID-19 y teniendo en cuenta lo contemplado en el artículo 7 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma, se informa que la actividad de la pesca no se encuentra incluida dentro de los supuestos que permiten circular por las vías de uso público.

Por tanto, durante la vigencia del citado Real Decreto no se podrá pescar en ninguna masa de agua pescable (aguas de acceso libre, cotos de pesca, escenarios deportivo-sociales, aguas de pesca privada o aguas en régimen especial), recordando que el incumplimiento o la resistencia a las órdenes dadas por las autoridades o por sus agentes podrán ser objeto de sanción en los términos recogidos en el mismo.

Consecuentemente, no se emitirán permisos de pesca ni pases de control para los tramos de pesca donde sea necesario este requisito durante el periodo en el que esté declarado el estado de alarma.

La pesca no es uno de los supuestos que recoge el estado de alarma para poder circular con libertad Aquellos pescadores que hayan abonado permisos de pesca correspondientes a las fechas de vigencia de estado de alarma podrán solicitar la devolución de los importes en un plazo máximo de tres meses desde la finalización de la vigencia del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo.

Durante los días previos al anuncio del Estado de Alarma en España, se han ido anunciando la suspensión de muchas actividades relacionadas con la pesca y programadas por colectivos y sociedades de pescadores. Esto era el preludio de algo insospechado, un acontecimiento que, por este motivo, es inédito en nuestro territorio, el estado de alarma. El Estado de Alarma tiene una duración de 15 días, pero a buen seguro serán muchos más. Para esta, más que previsible, prorrogación es necesaria la aprobación del Congreso de los Diputados.

Han sido muchos los pescadores que han criticado esta suspensión amparándose en que es un deporte en la naturaleza y solitario, pero creemos que en estos casos las excepciones tienen que tener otras razones de más peso y además la pesca conlleva otras actividades paralelas. En estos casos excepcionales tenemos que estar todos a una y anteponer la salud de todos a cualquier otra afición o quehacer individual. Así está ordenado y así debemos de cumplirlo.

Esta suspensión, que tiene carácter indefinido, es de esperar que con la llegada del buen tiempo y el declive de la epidemia facilite de nuevo la apertura de la temporada y todos los pescadores podamos disfrutar de esos ríos que se nos presentarán inéditos.

Para la mayoría de nosotros los peces son la razón y objetivo de nuestras aventuras de pesca, pero cuando llega un acontecimiento como este y se suspende la pesca quedamos como abandonados al ostracismo. Bien sabemos que este estado excepcional es imprescindible para enfrentarnos a este coronavirus y podemos aprovechar, ya que estamos confinados en casa, para limpiar y preparar el equipo, hacer moscas, practicar nudos, ver vídeos y documentales de pesca, podemos escribir sobre pesca y hacer muchas cosas más, pero lo que no podemos ni debemos hacer es olvidarnos de nuestra afición, porque el futuro nunca se sabe cómo se presentará y el río nos necesita siempre…siempre y nosotros a él. No desesperes, haz cosas y sigue disfrutando del río y la pesca.

Menos cormoranes, más truchas


El cormorán grande alcanza una envergadura entre 120 a 160 cm, de cuello largo y pico grueso tiene las patas palmeadas perfectamente adaptadas para el buceo. Su plumaje negruzco hace que también se le conozco como cormorán negro. Son sumamente agiles en el agua y aprovechan esta facultad para depredar sobre los peces, son de digestión rápida y llegan a consumir quinientos gramos de peces al día. Cierto que se alimentan de toda clase de peces como carpas, alburnos escallos, bogas y barbos, pero tiene preferencia por las truchas y es en la época de freza, momento más delicado para ellas, cuando las atacan, siendo esto un doble perjuicio para la continuidad de la especie, se comen las adultas y no permiten su reproducción.

Pero este año hemos comprobado, con gran satisfacción, que han llegado a nuestros ríos muchos menos que en años anteriores y más tarde. Es por esto que seguramente esta temporada nos encontremos con muchas más truchas en nuestras zonas de pesca. Los controles de las poblaciones y el invierno tan inapropiado que hemos tenido son seguramente las causas de esta regresión.
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