"Si no somos capaces de crear empleo vamos a estar muertos como ciudad"

Las encuestas no son demasiado optimistas con el resultado de Ciudadanos de cara a las elecciones del próximo domingo. El partido vive una importante crisis a nivel nacional que esperan que no se traduzca, al menos tan marcadamente, en unas municipales en las que en León tendrán complicado mantener los cuatro concejales con los que cuenta actualmente el partido liberal. Con Gemma Villarroel en otras labores dentro del partido, Justo Fernández ha sido elegido como el candidato ‘naranja’ a unos comicios que pese a las previsiones, se toma con «ganas e ilusión».

–¿Qué valoración hace de estos cuatro años de legislatura en León?
–La valoración no puede ser muy positiva. El alcalde actual prometió en la campaña de 2019 una ciudad limpia y está sucia, una ciudad iluminada con un contrato millonario que se adjudicó en la legislatura anterior y no está iluminada lo que supone en algunos casos inseguridad y prometió la creación de empleo y creo que en 2022 se crearon 12 puestos de trabajo, que venga Dios y lo vea si eso es crear empleo. No es criticar por criticar, se pueden poner a la defensiva, pero los datos son los que son y la ciudad no es la que todos queremos. Me preocupa eso, me preocupan las familias, los niños. Los colegios están desatendidos, se les cae el techo y los chavales están en condiciones que no son las adecuadas. Pero sobre todo me preocupa el empleo, si no somos capaces de crearlo, que se queden nuestros hijos y que vuelvan los que están fuera estamos muertos. Si no generamos actividad la población va a seguir envejeciendo y vamos a tener una ciudad esencialmente de jubilados.

–Lo que sí es cierto es que han salido adelante varios proyectos que se habían propuesto con ustedes en el equipo de gobierno y no se pudieron ejecutar por circunstancias como la demora de la aprobación de los presupuestos
–Hay varios proyectos como la ampliación del edificio rojo o el polígono de la carretera de Villaroañe que eran propuestas nuestras de la legislatura anterior, solo faltaría que no saliese adelante algo, pero la ciudad necesita muchas más iniciativas e inversiones de todo tipo. El alcalde o el ayuntamiento tiene que presionar a las instituciones que deberían tener mano para que salgan adelante otros proyectos en los que puede no tener competencia directa como San Marcos, Torneros, el Emperador o la Ciudad del Mayor, que tiene 20 empleados y 18 usuarios. Si tienes el mismo color político que el gobierno de España tienes que tener la capacidad de hacer más fuerza, pero si viene un ministro y le maltratas, le pones a escurrir, es normal que no te aporte nada. Quizás eso no debería de funcionar así, pero es como lo hace. Hay que ir a Madrid a pedir cosas.

–En la campaña de Ciudadanos se ha hablado mucho de despoblación, ¿cuál es a su juicio la clave para solventar este gran problema?
–A nivel local como ciudad debemos poner los medios para que la gente quiera vivir en León. Sabemos que tenemos una ciudad muy amable, con atractivo, en la que se vive muy bien. Si tenemos en cuenta el tema de la limpieza, la seguridad, el alumbrado, que va todo relacionado, no hay un sitio mejor para vivir. Mejorando eso y vendiéndolo adecuadamente, con el teletrabajo como una fórmula para hacerlo, se puede fijar población, pero al final la clave es que se instalen empresas, que haya un tejido empresarial mucho más importante que el actual.

–¿Y cómo se plantean atraer esas empresas?
–Debemos potenciar el Ildefe, que por distintas cuestiones lleva 4 años sin gerente, lo que demuestra la pretensión del equipo de gobierno de fomentar el empleo. En su día creamos una oficina de atracción de inversiones, con una persona que se movía fuera de León para atraerlas. En cuanto llegaron se la cargaron, parece que estamos sobrados de inversiones. Por ahí van un poco los tiros, hay que salir fuera para intentar conseguir gente que quiera invertir aquí, porque si bien es cierto de que tenemos un tejido empresarial más importante de lo que pueda parecer, no da de sí y es necesario ampliarlo.

–¿Les ha sido difícil completar las listas? En Ponferrada no ha llegado ni a salir una candidatura...
–Al final nos quedamos los mejores (risas). Hemos hecho un poco de escuela de formación, con gente que ha decidido irse a otros sitios, allá ellos. Yo he decidido presentarme porque el partido me lo pidió y no podía decir que no. Estaría muy cómodo sin hacerlo, pero no puedo negarme a lo que me pida un partido que me puso en el Ayuntamiento de León y en el Congreso de los Diputados. A los políticos a veces se nos olvida que al final son los partidos los que nos ponen en los sitios, que nosotros llegamos hasta donde llegamos. Creo que vamos a obtener un buen resultado y vamos a ser decisivos. El objetivo es intentar estar en el equipo de gobierno para poder aportar algo y estoy convencido de que vamos a hacerlo, por eso les pedimos a los leoneses el voto.

–En caso de que efectivamente sean decisivos y algún partido deba contar con su voto para la investidura, ¿cuáles serían sus criterios para pactar?
–Apoyaríamos al partido que se amolde lo máximo posible a nuestro programa y, especialmente, a la persona que veamos que tiene la capacidad de hacer lo que promete. Al final los programas son los que son, pero hay que quien pueda ser el alcalde sea capaz de sacarlo adelante. Además creo que los equipos son importantes y honestamente no veo grandes equipos en ninguno de los grandes partidos, incluso gente que está dentro me ha dicho que los equipos son pobres. Hace falta gente que gestione. Vermos los resultados.

–En la última cita electoral, las autonómicas, en León capital el voto leonesista fue mayoritario. ¿Cree que lo seguirá siendo y que puede penalizar a partidos que, como el suyo, se distancian de la postura?
–En estas elecciones no hablamos de autonomía sí o no, hablamos del ayuntamiento. Podemos estar dándole vueltas a la autonomía, pero eso no resuelve los problemas del día a día del ciudadano. Es un tema muy complicado y el que diga lo contrario miente, no es fácil conseguir una autonomía y ahora toca hablar de los problemas de la ciudad, que con ella no se van a solucionar.

–Una de sus recetas es la de bajar impuestos drásticamente. ¿Cómo se conjuga eso con mejorar los servicios públicos?
–Si generas actividad se generan impuestos, va todo en el mismo sentido de atraer empresas. El IBI que tenemos es el noveno más caro de España, la plusvalía está a niveles altísimos. No se le puede freír a impuestos a la clase media, que al final somos la mayoría y es lo único que hacen sin dar nada a cambio. Tenemos derecho a tomarnos un respiro en ese sentido.

–Lo ha venido comentando y ciertamente es una crítica que está marcando la campaña, la imagen de León como una ciudad sucia e insegura. ¿Realmente la percibe así?
–Es lo que nos comentan en ciertos barrios. En San Mamés ha habido robos a plena luz del día, eso no es seguridad. En algunas calles estrechas de la ciudad falta iluminación y eso ayuda a la sensación de inseguridad. No lo es más porque tenemos un equipo de policía local muy bueno, pero muy corto. La recomendación europea son entre 200 y 220 agentes para una ciudad como León y ahora mismo hay 192 de los que 4 ya pueden jubilarse, así que hay que aumentar inmediatamente la plantilla de policía y dotarlos de medios para que puedan hacer bien su trabajo.

–Si fuese alcalde de León, ¿cuáles serían sus primeras medidas?
–2 millones de euros para los colegios, que están que se caen y 2 millones en un plan de choque de limpieza. A partir de ahí ir viendo, mejorar el alumbrado donde se ha firmado un contrato de una barbaridad de dinero que no se ve en las calles, es sangrante. Hay que reclamar a la UTE que se ponga las pilas, que ponga más farolas, que aumente la intensidad, que corte los árboles que tapan farolas.