

Solo en la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, hay cerca de 400 menos de 10 años Rodri y Mateo salen acompañados de su familia pero también de decenas de niños de su edad. En la cofradía de la Redención, por ejemplo, este año no se ha inscrito ningún bebé, pero hay decenas de niños. Pero en las otras dos penitenciales de las que son cofrades, ambas de las tres históricas de la ciudad, los menores se suman por centenas. Sólo desde la pasada Semana Santa, en Angustias y Soledad se inscribieron 111 personas, de las que 38 eran niños menores de diez años y trece tenían dos o menos años en el momento de darse de alta en la cofradía. En Minerva y Veracruz, según las bases de datos de la propia cofradía, hay 148 niños con menos de diez y 20 no han cumplido todavía los doce meses de vida y ya forman parte de la cofradía. Sólo la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno contabiliza en sus filas a un total de 385 niños menores de diez años.
Cifras que ponen de manifiesto que la tradición existente en las penitenciales leoneses se transmite de generación en generación y que cada vez los niños entran a formar parte de las cofradías desde más corta edad.
En brazos, algunos incluso prendidos a su chupete, portando cruces o enseres –como incensarios– o de la mano de los braceros que pujan por cada uno de los pasos que desde hoy comenzarán a recorrer las calles de la capital leonesa irán ellos, atrayendo las miradas de todos los que disfruten de la Semana Santa desde fuera y mostrando a los que van dentro que el futuro de la Pasión leonesa está en ellos.