La Semana Santa de León no se entiende sin sus papones. Tampoco sería tan reconocible si los cortejos procesionales no fueran acompañados de las manolas; si no se viera a los seises organizando a toda la comitiva. No obstante, y como ocurre en la mayoría de los lugares en los que se celebran los días de Pasión, lo más impresionante de cada procesión serán siempre sus imágenes. Las mejores tallas de la capital saldrán a las calles durante los próximos días para que sean objeto de devoción, una representación que a buen seguro resultaría mucho menos impactante sin el montaje floral sobre el trono que acompaña a cada imagen en cada procesión.
Los exornos florales cobran siempre un gran protagonismo acompañando a cadauna de las tallas, y de ello son responsables floristas como David Álvarez. Flores Santamaría es un negocio familiar de segunda generación que realiza arreglos para distintas cofradías desde el inicio de la década de los 70 del siglo pasado. La Cofradía de Minerva y la Vera Cruz, la Cofradía Santo Cristo de la Bienaventuranza y la Cofradía La Agonía de Nuestro Señor son las distintas hermandades para las que trabajarán durante este 2024, y con las que se reunieron hace un tiempo para conocer sus necesidades: "Consultamos los colores que quieren utilizar y también el tipo de flores, nos dan unas pequeñas pautas, y en el montaje nos dejan libertad", explica David Álvarez a La Nueva Crónica, quien añade que son, en este caso, los seises quienes establecen la línea a seguir: "Depende quién esté puede variar un poco, si es alguien más joven quizá tienda a innovar. Si no, se inclinan por una labor más tradicional". Al trabajo con estas tres cofradías, también se sumarán este año los adornos florales en el trono de un Nazareno en La Bañeza.
Esta labor artesana que Flores Santamaría lleva a cabo desde hace medio siglo se convierte en todo un arte que ha de unir tradición, innovación –si es posible– y mucha precisión. Los arreglos florales se colocan in situ en cada trono, y se hace antes de que salgan a procesionar. "Normalmente colocamos las flores entre tres o cuatro personas y podemos tardar de dos a tres horas", detalla el profesional. En algunos casos, no obstante, floristerías como la suya entregan el producto a las cofradías que tienen su propio equipo de montaje de exornos florales.
Los colores favoritos para ‘vestir’ los pasos en Semana Santa son el blanco y también el rojo que pueden ir combinados, con rosa o verde en el primer caso, y con morado en el segundo, dependiendo del tipo de imagen a la que acompañen. Rosas, claveles, lirios o anturium son las flores ‘reinas’ en los tronos de la Semana Santa en León (y hay otras que nunca se usarán, como calas o tulipanes "ya que por sus características no valen para estos arreglos"). David Álvarez especifica que durante estos días se pueden usar más de 4.000 rosas y en torno a 15.000 unidades de claveles, que "llegan principalmente de Sudamérica y Holanda, ya que en España hay mucha menos cantidad". Esta flor se utiliza principalmente para elaborar el monte, una suerte de capa de flores que cubre el trono hasta la base de la cruz y en la que se gastan "entre 3.500 y 5.500 claveles". Destaca el florista que la Pasión Leonesa se caracteriza por tener tronos "muy grandes" que requieren mayor cantidad de arreglos que se colocarán atendiendo a su forma: "Los hay más planos, a dos alturas, con celosía, con jardineras... nos adaptamos a las distintas opciones".
Muchas de estas flores se entregan a los participantes de la procesión una vez termina la comitiva, "en algunas cofradías tienen un protocolo de reparto bastante establecido", cuenta David Álvarez. También existen hermandades que piden arreglos florales a parte para entregar a los miembros de la banda o a las manolas, entre otros, aunque "todo dependerá del presupuesto que tengan en ese año". Y es que, haciendo un cálculo aproximado, el responsable de Flores Santamaría estima que un trono puede llevar alrededor de mil euros en flores que luego se repartirán, aunque "ahí estaremos también pendientes del clima o si alguna flor se ha estropeado para reemplazarla" antes de que comience la procesión.
La labor de David Álvarez, y su equipo de Flores Santamaría, –como la de tantos otros floristas de la ciudad– es también un valor patrimonial de estos días de Pasión en León que son de Interés Turístico Internacional. Las flores y sus colores están al servicio de la Semana Santa, y sin ellas, el mensaje de estos días no calaría de la misma manera.