León despidió el día de Viernes Santo con la procesión del Santo Entierro, organizada esta vez por la Real Cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva y Santa Vera Cruz, como cada año impar.
La procesión, que parte y regresa en el monasterio de las Benedictinas, acortó su recorrido por la previsión de lluvia a partir de las once de la noche. Al llegar a la calle de la Policía Nacional, se sumaron a la marcha diversas autoridades como el alcalde de la ciudad, José Antonio Diez, el obispo de León, Luis Ángel de las Heras o el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, que pujaron una tirada en el paso de la Virgen. Entre las autoridades que pujaron había mujeres, mientras que no se les permite ser braceras a las hermanas de la cofradía.
La procesión la organiza la Real Cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva y Santa Vera Cruz los años impares, como consecuencia del ‘acuerdo de Concordia’ al que se llegó en 1830 con la Cofradía Nuestra Señora de las Angustias y Soledad.