Hablar con Antonio Prieto, director de la Banda de Música del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, es lo más parecido a recibir una clase magistral sobre música cofrade desde la experiencia de una banda que se caracteriza por la exigencia –aunque flexible– de conocimientos musicales para entrar en ella y la elevada media de edad de sus 75 componentes. «He oído que algunos nos llaman la banda de los yayos, pero eso no debería ser un insulto, porque significa que somos la banda de la gente con cabeza y que la seriedad nos caracteriza», señala Antonio a punto de coger su instrumento para iniciar uno de los últimos ensayos en la Casa de Cultura de Pinilla antes de que llegue la semana de Pasión.
La profesionalidad de Antonio la avala su formación en el Conservatorio, afianzada con 14 años al mando de esta formación de música procesional que vive su momento más importante del año en la procesión de Los Pasos del Viernes Santo, en la cual acompaña a las imágenes de San Juan y la Madre Dolorosa.
La Virgen de la Cofradía de Jesús cumple 75 años desde su estreno en procesión, allá por 1949. Para conmemorar una efeméride tan importante para la penitencial de Santa Nonia, la Banda de Música estrenará en dicha procesión la marcha ‘Pena Bonita’, dedicada a la imagen y cuya autoría corre a cargo de Pablo Toribio, compositor de Medina de Rioseco. Esta marcha es una donación de la propia banda a su cofradía y a la imagen mariana a la que llevan acompañando ya 25 años cada mañana de Viernes Santo por las calles de León.
Al estreno de esta marcha propia, que tendrán en exclusividad «por lo menos un año», se añaden ‘Mi esperanza’ y ‘Reina, Madre y Capitana’ como incorporaciones de este año para conformar un repertorio de 50 marchas. «Tenemos más, pero cada año seleccionamos y preparamos 50, que son las que se tocan en una procesión, ya que debemos tener en cuenta que muchas de ellas se repiten porque nos las piden los braceros», explica el director. Respaldado por su formación en Teología, añade que 19 de ellas son marchas fúnebres, «porque nos gustan y porque son las que deberían sonar en Semana Santa».
La Banda de Música de Jesús comenzará su Semana Santa el Viernes de Dolores, acompañando a la ‘Morenica’. Ya el Domingo de Ramos saldrán con la Virgen del Gran Poder y el Lunes Santo «en principio nos toca descansar a nosotros» en la procesión de La Pasión que organizan las tres cofradías centenarias. El Martes Santo se desplazarán a Astorga para participar en el via crucis, el Jueves Santo saldrán en la Procesión de la Despedida, el Viernes Santo harán doblete con la procesión de Los Pasos y las Siete Palabras y ya el Sábado Santo, como novedad este año, participarán en la Soledad de Jesús DivinoObrero, para finalizar el Domingo de Pascua en la procesión de El Encuentro de Medina de Rioseco, provincia de Valladolid.
Sin embargo, no sólo de procesiones vive la Banda de Música de Jesús, porque su novedosa iniciativa ya consolidada, la Pasión Lírico–Musical. «Se trata de una lectura musical y teatralizada en la que la banda incluso canta», explica Antonio Prieto. El año pasado interpretaron este concierto pionero en la iglesia del Mercado y en Villamañán y este año acudirán el Miércoles Santo a la localidad de Turcia. «Este proyecto está gustando mucho y tenemos tres años de lista de espera, porque hacemos dos pases por año», señala Antonio. La calidad musical tiene un precio, claro, y por ello la Banda de Música cobra 500 euros en concepto de donativo, que se destina a la banda social de la cofradía.
"No por ser más músicos es mejor la banda, creo que importa más la calidad que la cantidad"
Otras de las iniciativas de la banda que marcan un trazo diferente en la actividad habitual cofrade se hizo visible el pasado 1 de marzo, cuando la Banda de Música de Jesús se convirtió en la primera formación cofrade en tocar con una banda profesional, la del Conservatorio de León, y en su ‘casa’, del que destacó «que tenemos mucho margen de mejora, pero queríamos romper ese estigma que a veces tenemos las bandas de Semana Santa de que tocamos mal, pero los músicos profesionales deben entender que lo hacemos en la calle, con frío, con calor, en condiciones complicadas de afinación y con el principal objetivo de acompañar la puja de los braceros», explica el director, satisfecho por haber compartido escenario con la banda del Conservatorio de León.
«Las bandas de música somos como la tercera división en la moda actual de la música cofrade, pero también somos el estilo más antiguo», reflexiona Antonio, al ser preguntado por el estado de salud de este estilo que en León sólo representan ellos, la Banda de las Siete Palabras y la del Perdón. «Al final son tendencias, nosotros tenemos marchas más largas y con más velocidad en el ritmo», añade. Desde el respeto absoluto a las demás formaciones musicales, también ahondó en varios estereotipos. «Ensayar por ensayar con la idea simplemente de repetir no sirve de nada, nosotros siempre hemos tenido dos ensayos por semana», explica, con la idea de no sobrecargar a los músicos, pero aprovechando al máximo estos ensayos. «Tampoco es cierto que a más músicos, mejor banda, pues no por ser 100 se va a tocar mejor. Debe primar la calidad antes que la cantidad», matiza el director de la Banda de Jesús.