La ‘Morenica’ coronada resplandece

La procesión inaugural de la Semana Santa contó con más autoridades que nunca y los leoneses llenaron calles y plazas para ver a la Virgen del Mercado

David Iglesias y Laura Pastoriza
22/03/2024
 Actualizado a 22/03/2024
https://youtu.be/megNd3spAiw

El Viernes de Dolores volvió a deslumbrar a una ciudad que vive cada año con fervor el arranque de su Semana Santa. Puede que este 2024 se rompieran los récords de asistencia, con una plaza del Grano completamente llena en la que el público llegaba hasta los soportales.

Fue el Viernes de Dolores del pueblo, de un León que se volcó con la Virgen del Mercado coronada y Medalla de Oro de León, la ‘Morenica’, que salió desde su parroquia a las 20:00 horas, para recorrer las calles de la ciudad y anunciar el inicio de la Semana Santa, como Virgen coronada canónicamente y respaldada en una calurosa tarde por su parroquia y todos los cofrades.

Alrededor de las 19:45 horas, los braceros de la parroquia pasaban lista junto a la cruz ubicada en la plaza, tras la iglesia, y escuchaban las últimas indicaciones de Máximo Cayón, antes de entrar por la pequeña puerta de la sacristía y ser recibidos por el párroco, Manuel Flaker, y el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, y un importante número de sacerdotes, más que otros años y quizá también por el reconocimiento que la Iglesia le hizo a esta Virgen el pasado mes de octubre.

Rezo de rigor, algún «buena puja hermano» se escuchó, y todos a sus puestos, a sus almohadillas.

La Virgen del Mercado, con el manto rojo donado por la reina Isabel II, esperaba su momento de salida, mientras la Banda de Jesús llegaba a los sones del popular canto ‘Todos somos de León’. La calle Herreros era un hervidero de público, prensa, personal autorizado por la parroquia, representantes de todas las cofradías y autoridades, que este año eran más numerosas que otros años, reforzando así la importancia de esta procesión para la ciudad de León.

Asistió, como es habitual, toda la corporación municipal, encabezada por el alcalde José Antonio Diez, así como representantes de diferentes estamentos. Cabe destacar la presencia este año del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que se unió a la puja con las demás autoridades que así lo estimaron en un tramo de la calle Ancha. 

Fue la procesión de los hombres bajo el trono y de las mujeres tras el paso, que acompañaron el cortejo con sus velas de luto. El cortejo se detuvo un año más en las Carbajalas, donde el paso entró en la capilla para el correspondiente canto de la Salve, que este año contó con buena megafonía para que toda la plaza del Grano pudiese escuchar este acto de piedad.

Continuó la procesión –que abría la Agrupación de Angustias– por su recorrido habitual realizado a buen paso y volvió a detenerse en Santo Domingo, donde los braceros cantaron una nueva Salve a la Virgen, antes de recoger el cortejo rayando las 23:00 horas en la iglesia de la patrona del León cofrade que atrae cada año a multitud de leoneses que dijeron «ya es la hora».
 

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