A Mauricio Peña hoy le tocaba estar al otro lado de la cámara, porque esta vez la noticia era él. Venía de trabajar, siempre de un lado para otro, y por la tarde volvería al periódico, pero tuvo que dejar por un momento el objetivo a un lado para ser él el fotografiado, el homenajeado, a escasas semanas de su jubilación que llegará después de una Semana Santa en la que volverá a retratar tantas y tantas emociones de papones y manolas.
Nuestro compañero Mauri, fotógrafo de La Nueva Crónica y con más de 40 años de experiencia acumulada entre el Diario de León, La Crónica y las corresponsalías de El País, Efe y Europa Press, ha recibido este martes el título de Personaje Singular de la Semana Santa de León.
Un título que entrega anualmente la Cámara de Comercio en la iglesia del Mercado a aquellas personas que han contribuido a que la Semana Santa sea todavía más grande. Y él, con sus miles de fotos realizadas durante más de 40 años y su humildad, ha conseguido convertirse, como se dijo en el acto, en "el cronista visual más importante de la Semana Santa de León".
"La Semana Santa para un fotógrafo es irrepetible y me ha aportado mucho más de lo que yo haya podido darle"
Mauri atendía a la prensa a las puertas de la iglesia, entre risas por estar rodeado de los compañeros de siempre pero al otro lado del micro, para ponerse luego serio y afirmar que la Semana Santa "te puede gustar más o menos, pero para un fotógrafo es irrepetible y yo siempre busco transmitir un sentimiento, fotografías que transmitan lo que significa la Semana Santa, que no solo es la grandiosidad de los pasos".
El nombre del fotoperiodista de esta casa se une así a la ilustre lista de personajes singulares de la Semana Santa de León, en la que figuran Victoriano Crémer, Eduardo Díez de Paz, Enrique García Centeno, Pablo San José, Luis García Zurdo, Máximo Cayón, las monjas Benedictinas (Carbajalas), la Comandancia de la Guardia Civil de León o los actos de la Ronda y el Perdón.
Mauricio Peña estuvo arropado en la iglesia del Mercado por su familia, sus compañeros de profesión y el presidente de La Nueva Crónica, Manuel Lesmes, en un acto al que acudieron diferentes autoridades encabezadas por el alcalde de León, José Antonio Diez, y el presidente de la Cámara de Comercio, Javier Vega. Todos tuvieron palabras de agradecimiento a este fotógrafo que admira la Semana Santa por su plasticidad y su potencial para capturar momentos y emociones.
La foto que no olvida
Emociones como la que recordó el propio Mauri en su discurso, que quiso recordar una foto en particular, la de "un papón solo en Santa Nonia, de rodillas ante el Nazareno, al que le hice la foto cuando había terminado la procesión e inmediatamente me marché porque el que sobraba era yo". Finalmente, le pidió permiso al protagonista y esa foto salió publicada, acompañada por la pluma de Fulgencio Fernández, amigo y compañero que ayer no faltó a la cita con el personaje singular.
"El exceso de medios, de cámaras, de teléfonos móviles siempre va a perjudicar a la Semana Santa"
Gracias a Mauri, se han documentado 45 años de procesiones de la Semana Santa de León, también con los cambios sociales y tecnológicos que han cambiado la forma de trabajar, pues "el exceso de medios, de cámaras, de teléfonos móviles siempre va a perjudicar a la Semana Santa" y recordó así cuando la bajada de la Morenica era un acto íntimo al que "venía casi yo solo" y desde hace dos años se realiza a puerta cerrada.
Como dijo el alcalde, Mauri es maestro de fotógrafos y seguirá siendo maestro cuando se jubile. Tras la Semana Santa, cuando el momento de colgar la cámara le llegue, el Ayuntamiento le dedicará otro homenaje con la entrega de la insignia de oro de la ciudad e León.