'En vos confío', en este León apasionado

Balance de una aciaga Semana Santa con 14 procesiones suspendidas y más imágenes de llantos y pasos dentro de las carpas que en las calles

01/04/2024
 Actualizado a 01/04/2024
Una hermana de las Siete Palabras impasible bajo la lluvia que cayó en la mañana del pregón a caballo. | SAÚL ARÉN
Una hermana de las Siete Palabras impasible bajo la lluvia que cayó en la mañana del pregón a caballo. | SAÚL ARÉN

«Papá, no nos pueden hacer esto», decía este Domingo de Pascua un pequeño y desconsolado paponín que marchaba por las calles de El Ejido tras suspenderse la última procesión de la Semana Santa de León. Con su túnica roja de las Siete Palabras puesta y aún sin quitarse los guantes blancos, el pequeño lloraba en un triste caminar de vuelta a casa que se produjo mucho más pronto de lo que él esperaba. «No nos pueden hacer esto». ¿A quiénes se refería al usar el plural? Quizá desahogaba su inocente rabia contra todos los que se pusieran en su camino, quizá estaba enfadado porque le hubiesen hecho madrugar sabiendo que era difícil salir con los pasos a la calle. Se entiende en estos duros días la ausencia de hermanos en los puntos de salida, que en todo caso fue puntual y no generalizada, ante el mal presagio que auguraban las nubes negras que nos acompañaron desde el Martes Santo.

La escena del triste y enfadado paponín fue la última de las estampas vivas que los ojos de este periodista papón buscó sin descanso durante toda la semana, para grabar en su retina los momentos de una Pasión desmedida, que cada año nos envuelve a los que sentimos esto pese a que muchas veces no somos capaces de explicar. Este año nos hemos unido por un hilo invisible de fraternidad ante el desconsuelo de una semana aciaga, donde las túnicas se mojaron y muchos de los barceros y músicos cogieron resfriados, mientras que apenas hubo desgaste del hombro y de los labios. Diez días en los que hubo más imágenes de llantos en las carpas que de Cristos y Madres en las calles. ¿Qué podemos hacer ante la lluvia los cofrades? Respirar profundo, abrazarnos con ganas y volver a esperar. 376 días serán esta vez, hasta el 11 de abril de 2025 cuando volvamos a reunirnos a los pies de la Morenica coronada del Mercado.

Parece estar ya muy lejos, pero aquel Viernes de Dolores comenzó con miles de personas en las calles –y hasta un presidente autonómico– para ver a la imagen mariana más importante de León y bendecir la llegada de la Pasión. Una Semana Santa en la que duró poco la tranquilidad, ya que tras un fin de semana de riadas de gente, buen tiempo y normalidad procesional, el Lunes llegó la amenaza, que aguantó apenas un día para dejar al Perdón en Martes en el asilo, con nieve y un posterior diluvio mientras una mujer condenada era liberada en la Catedral en un acto en el que faltó algo más de organización tras una correctísima procesión sin pasos por parte de la cofradía.  

Amargo fue el miércoles, con muchas dudas e incluso momentos bajo la lluvia de la única procesión que salió a la calle, pero el Jueves llegó el drama para quedarse. Tras un tranquilísimo paso por León a pesar de la lluvia de la siempre imponente Bienaventuranza, ninguna tarde de Pasión volvió a ver un paso en la calle. Salvó la Cofradía de Jesús su privatizado encuentro –en el que hay que decir que hubo bastante espacio para el público sin entrada, pero siempre en el gallinero de la plaza– y las procesiones llegaron a su fin. La ‘Pena Bonita’, que deslumbró en su homenaje en la calle Ancha, fue la última imagen que vieron los leoneses en las calles. No hubo oportunidad de recordar al fallecido Eduardo de Paz al pasar por la que fue su casa, no llegó la opción de ver caminar a la ‘Señora’ de León bajo palio y Angustias tendrá que esperar veinticuatro meses para enterrar a Cristo. Un Sábado dramático para las procesiones destacadas de tres penitenciales precedió a algo que nadie recordaba, una mañana de Pascua sin Resurrección.

Todo se cumplió, aunque no como queríamos. El Resucitado puso el final desde una carpa, ausente en la iglesia de Jesús Divino Obrero por los problemas de logística y aforo que tiene León y que esta semana cobraron importancia plena. No es normal que una ciudad que se apasiona de esta forma en primavera, en la que miles y miles de leoneses se ponen el capillo o lo miran de frente desde la acera, no tenga una infraestructura adecuada, porque no es digno que las imágenes que dan sentido a la Semana Santa procesionen desde carpas y colegios. 

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La Agrupación del Gran Poder, tras suspenderse La Despedida. | SAÚL ARÉN

La Cena y el Sepulcro fueron afortunados, dentro de la desgracia de no salir, al celebrar unos actos serios y novedosos en el Museo de la Semana Santa. También brilló el Desenclavo, con un emotivo descendimiento realizado en el interior de la iglesia, pero otras cofradías tuvieron bastantes dificultades para acoger a todas las personas que participaban en su procesión, de tal forma que no habrá recuerdos para ellos de ese momento único. Es este un problema de difícil solución, pero hay que empezar a plantearse opciones cuanto antes. De las 14 procesiones que se tuvieron que suspender desde el Martes Santo hasta el Domingo de Pascua, algunas dejaron los pasos abandonados en la carpa, mientras que otras se quedaron bajo los horribles plásticos junto a las tallas, pero las representaciones y las bandas fueron exiliadas. 

Todas las cofradías afectadas por el puñetero Nelson trataron de buscar soluciones al drama de la suspensión, pero el problema viene de serie y radica en la falta de grandes capillas y locales al estilo andaluz, que dotarían a León de la diginidad que merecen sus cofradías, sus imágenes y sus bandas. Que la Semana Santa siga siendo la más importante del año para la ciudad depende de cambios como este, con el objetivo de tener más opciones de aliviar el llanto si la lluvia llega. 

Por el momento, demos gracias a quienes lo merezcan y brindemos,  con una ‘copina de orujo’ o con una revoltosa limonada por haber vivido nuestra Pasión con intensidad y sin figuraciones, mientras revivimos esos momentos que sabemos que no podremos olvidar de esta reducida Semana Santa. Permítanme mi pequeña arrogancia al escribir que en mi corazón resuena ‘En vos confío’ tocado por la Bienaventuranza en el Mercado para el Cristo de la Redención y la batería de la Agrupación del Nazareno abriendo camino ‘Por los siglos de los siglos’. 
 

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