Se buscan emprendedores hortícolas para el Bierzo

Bajo el lema “Hazte profesional del campo, quédate en el Bierzo”, el Consejo Comarcal, desde el Banco de Tierras, la Asociación Berciana de Agricultores y el Consejo del Pimiento Asado del Bierzo, además de Social Soluciones abren la puerta a un proyecto de emprendimiento social hortícola que espera concretarse en una o más empresas con la unidad de los agricultores. “Apostamos por un sector agrario fuerte y profesionalizado que contribuya a la creación de empleo”, presenta el presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Álvarez Courel.

La nueva idea se articula desde un itinerario de emprendimiento diseñado “para servir de incubadora de una empresa de economía social dedicada a este sector”. En este sentido, se procederá, como primer paso, a la formación de emprendedores y se les acompañará en la posible puesta en marcha de una iniciativa empresarial en la comarca que “además de sostenible económicamente, deberá generar un impacto social y medioambiental positivo en el sector agroalimentario de la comarca”.

Los destinatarios de este programa serán los potenciales emprendedores de la horticultura, un sector que, según el director técnico de la Asociación Berciana de Agricultores, ABA, Pablo Linares, es el menos desarrollado de la agroalimentación berciana, por debajo de la fruticultura y el viñedo, pero con el que se completaría un círculo de futuro para la comarca.

El apoyo para conseguir este proyecto de emprendimiento será gratuito y no tiene plazos para conseguir sus metas “se irá viendo según vayamos trabajando”, explica desde Social Soluciones, María Ramón. Dentro de su actividad en el cooperativismo asegura que ya hay en marcha proyectos como los que se buscan. Es el ejemplo de Tabuyo del Monte, donde las mujeres se unieron para quedarse con el valor añadido de la transformación de los productos propios.

El itinerario del proyecto comienza con la prospección y captación de potenciales emprendedores, en principio de los de la marca de garantía del Pimiento y del Banco de Tierras, además de los que surjan desde otras estancias. Después se procederá a asesorarles con un desarrollo del plan de empresa, en el que se definan los posibles costes y la confección de las estructuras. El tercer paso es el acompañamiento en la constitución del proyecto de economía social y, por último, el seguimiento del funcionamiento de la empresa en las primeras fases de su puesta en marcha, tanto en canales de comercialización, como asesoramiento técnico y formativo.

“Necesitamos un sector primario estable profesional y aprovechando nuestros recursos”, asegura Linares que considera que la unidad y la profesionalización son el camino “debemos dejar esa agricultura para el consumo”, dice y comenzar a comercializar.

Para Linares, iniciar este proceso es la puerta de entrada a la agroalimentación “porque es más sencillo”, implicarse con un proyecto de este tipo que con otro vinculado a la fruta.
“Es el colofón al crecimiento agroalimentario”, dice desde la IGP Pimiento Asado del Bierzo el director de la marca, Roberto Fuertes “El Bierzo tiene que sacar la cabeza”, apuesta, con esos proyectos sociales.

En principio, la iniciativa no descarta fraguarse finalmente en más de un proyecto empresarial puesto que, según Ramón, este es el primer paso “primero veremos las necesidades de los emprendedores y marcaremos el itinerario”.
Lo importante, remarca Ramón, es encajar el concepto de innovación social que determina este programa y que está poco difundido en el Bierzo, con el fin de “organizarse para crear estructuras viables”.