Rodríguez Fominaya: "Vamos a visibilizar a artistas que no han tenido el espacio que deberían"

El director del Musac apuesta por poner en valor el patrimonio propio, del que asegura que “no hay equivalente en el panorama español”, y por una programación “accesible”

Miriam Badiola (Ical)
26/06/2022
 Actualizado a 26/06/2022
fominaya-musac-leon-26062022.jpg
fominaya-musac-leon-26062022.jpg
Natural de Las Palmas de Gran Canaria, Álvaro Rodríguez Fominaya se convirtió en octubre del pasado año en el nuevo director del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, después de que la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León llevara a cabo un proceso de selección para sustituir a Manuel Oliveira.

Desde su llegada a la ciudad de León su lema para el Musac es el de ‘Reconstruir’, mediante el que propone “resetear las instituciones culturales y poner la obra de arte en el centro del universo a desplegar”. Con el objetivo de lograr un Museo “inclusivo y accesible” a través de la programación, Álvaro Rodríguez Fominaya prevé proyectos relacionados con el sonido o el cuerpo para un recinto en el que ha diseñado una programación con la que pretende mostrar fondos propios nunca vistos hasta la fecha y apostar por la pintura contemporánea.

Además de ser el director artístico del Centro de Creación Contemporánea de Andalucía C3A hasta abril de 2021 y profesor en el máster de comisariado de la School of Visual Arts SVA de Nueva York desde noviembre de 2015, Rodríguez Fominaya ha trabajado en espacios como el Para/Site Art Space en Hong Kong, el Salomon R. Guggenheim Museum de Nueva York y su sede de Bilbao o el Centro Atlántico de Arte Moderno, al tiempo que ha desarrollado diferentes proyectos de comisariado independiente, ha impartido conferencias a nivel nacional e internacional y ha publicado un importante número de ensayos.

Lleva siete meses al frente del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, ¿qué balance hace desde su llegada hasta hoy?

Un balance muy positivo. Estamos en fase de mover el Musac hacia un lugar más inclusivo y accesible para el público. Ahora mismo hay una exposición importante de pintura como no se veía desde hace muchos años y proyectos muy atractivos para cualquier visitante. Han sido siete meses del conocer el Museo por dentro y de saber cuáles eran las necesidades que tenía, así como para poner al día muchas infraestructuras que lo necesitaban.

¿Qué necesidades ha detectado?

Necesidades muy prosaicas como renovar sistemas informáticos o cuestiones que tienen que ver con iluminación o el control climático y las funciones básicas del Museo y lo que necesita para cumplirlas correctamente.

¿Ha detectado también alguna a nivel de programación u oferta?

La dirección anterior era de muy alto nivel, pero quiero llevarla a otro lugar que tiene que ver más con la obra de arte y tener un viaje relacionado con la pintura, además de visibilizar a una serie de artistas importantes en la historia del arte en España que no han tenido el espacio institucional que deberían haber tenido. Este otoño tendremos exposiciones de un artista emergente de Castilla y León, una de las grandes pioneras del arte pop en Latinoamérica, Teresa Burga, y una individual grande de Menchu Lamas con el comisariado de Chus Martínez.

En la presentación de su proyecto para el Musac habló de resetear las instituciones culturales y pensar en otros modos de hacer, ¿cuáles deberían ser esos modos?

Tiene que ver con volver a priorizar las funciones básicas del Museo, para lo que las infraestructuras también son fundamentales para poder seguir con la maquinaria en funcionamiento. Ahora mismo hay una exposición a la que han prestado muchas de las colecciones más importantes del mundo, entre ellas la Colección Pinault de París, y si no cumpliéramos bien los requisitos básicos no podríamos tenerla. Lo que hagamos hay que hacerlo bien y las funciones básicas hay que hacerlas de manera perfecta.

Habla de colecciones, ¿cuál es su opinión sobre la colección propia del Musac?

Es una colección que describe un determinado periodo, entre finales de los años 90 y principios del siglo XXI, para lo que supone una de las más importantes de España, y cuenta con obras icónicas a nivel internacional, algunas de las cuales se rescataron en marzo con la exposición ‘Metanarrativas’, que muestra obras que no se mostraban desde hacía una década. Continuaremos en la línea de dar prioridad a las grandes joyas de la colección para que los visitantes las vean. También es una colección que no describe un arco continuo, sino que describe momentos puntuales o áreas puntuales de investigación; no es una colección enciclopédica. Se inició con un gran impulso y, por razones económicas, ha ido decayendo de alguna forma, pero es un patrimonio muy importante para Castilla y León que da mucho juego para la programación del Museo. Por eso, a partir del año próximo, las presentaciones serán de un año de duración.

A pesar de este decaimiento al que hace alusión, ¿está entre sus ideas seguir ampliándola?

Hay un presupuesto definido y continúa siendo el mismo, por lo que seguiremos ampliando la colección e investigando sobre ella con los recursos existentes. Los primeros dos o tres años de vida del Museo contaron con una inversión muy fuerte, quizá extraordinaria, que no se pudo continuar. En clave positiva, nos encontramos con un patrimonio que no tiene equivalente dentro del panorama español, por lo que hay que ponerlo en valor.

¿Cuál es ese presupuesto?

En estos momentos estamos en una situación de prórroga presupuestaria porque la Comunidad Autónoma no ha aprobado nuevos presupuestos, por lo que es el mismo que el año anterior.

Llegó a León tras pasar por Hong Kong o Nueva York, ¿cómo se trasladará su experiencia internacional a un museo autonómico?

Todo lo que hacemos tiene que ver con el bagaje de conocimiento y de contactos que tengo y pongo a disposición de la institución. Una exposición comisariada por Steven Madoff del artista Y.Z.Kami sería imposible si no tuviera estos contactos después de una experiencia de 25 años trabajando con instituciones de más alto nivel y colaborando con museos de todo el mundo, algo que se verá en el Musac.

La programación diseñada por usted para este 2022 cuenta con las primeras exposiciones en España de artistas internacionales como Y.Z.Kami o Teresa Muga, ¿será esta la línea general de su dirección?

La idea es establecer un equilibrio entre la visibilidad que tenemos que darle a los artistas de la región, que estarán incluidos en proyectos colectivos y de producción, con los artistas del panorama nacional español y también el poder trabajar con artistas de fuera de España. La clave está en encontrar este tipo de equilibrio.

¿Qué opina de la relación del Musac con la sociedad leonesa?

Creo que los leoneses están muy orgullosos del Musac y quiero que esto se traslade a que crucen la puerta del Museo, vengan y se encuentren exposiciones con lenguajes que sean accesibles y con distintos tipo de registros, es decir, que puedan coexistir una exposición de investigación o más conceptual junto con una más de disfrutar o contemplar la pintura. Hay espacio para todos los lenguajes en el Museo.

¿Seguirá trabajando en la actividad cultural paralela a la expositiva?

Los programas públicos son fundamentales para el Museo y vamos a continuar trabajando con ellos porque son una forma importante de ampliar la oferta cultural de León, algo que es relevante. Pero insisto en que es más relevante que el público que venga al Museo no se sienta alienado y pueda tener acceso a las exposiciones que haya en ese momento.

Llegó a la dirección del Musac después de Manuel Oliveira, quien alertó de la existencia de una “operación encubierta para debilitar al Museo”, ¿está de acuerdo con su predecesor?

El Museo está en una etapa muy positiva en la que se ven exposiciones como no se veían hace años y hacia ahí es a donde queremos ir.

Cuando se hizo cargo del Musac estaba como consejero de Cultura Javier Ortega, pero con el cambio de Gobierno la Consejería ha pasado a manos de Gonzalo Santonja, de Vox. ¿Se ha notado este relevo?

Seguimos trabajando de la misma forma en la que trabajábamos anteriormente.

En las primeras declaraciones de Santonja señaló la falta de personal en los museos, ¿cuál es la situación concreta del Musac?

El Museo tiene un organigrama que está aprobado hace años y es sobre él sobre el que se trabaja y se puede continuar trabajando.

Otra cuestión que ha generado controversia es la Fundación Siglo. El consejero reconoció que “tenía muchos problemas”, ¿afectan estos problemas al Musac, al ser de quien depende?

Yo no me he encontrado ningún problema con la Fundación Siglo. Es cierto que dependemos de ella, pero es habitual que exista un organismo del que depende un Museo y mi trato ha sido exquisito en todo momento.

¿Por dónde pasará el futuro del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León?

Quiero ver un Museo que el visitante sienta que es suyo, tanto el que viene de fuera como el que viene de León; que puedan apropiarse de él y lo sientan como propio.

¿Cómo se consigue ese sentimiento?

Haciendo una programación que se accesible, con distintos niveles de aproximación, con una programación anual que tenga distintos momentos y que cuando se llegue al Museo sea una visita diversa y que contribuya a generar una diversidad en el ecosistema artístico en el España, porque ahora mismo es algo necesario.
Archivado en
Lo más leído