Resultados electorales

Creo que bien se puede afirmar –aun sin entender de política, como es el caso– que todas las elecciones son imprevisibles y siempre acaban por dar mucho juego, si no es por una cosa, es por otra; y las del domingo pasado no iban a ser menos, claro…

Y no te lo digo ya por la desaparición de Ciudadanos –que estaba cantada–, por el crecimiento de Vox –fácilmente previsible– o por el descalabro de Podemos –que también se podía intuir–; y ni siquiera por la debacle del PSOE o los buenos resultados del PP –el éxito, en general, de la derecha–. Pero sí hay algunos resultados que, por distintos motivos, llaman especialmente la atención, como pueden ser –pongamos por caso– las respectivas mayorías absolutas de Ayuso en la Comunidad de Madrid y –sobre todo– de Almeida en el Ayuntamiento de la capital española, de la abrumadora derrota socialista en Andalucía –Sevilla incluida– o del notable avance de Bildu en Euskadi.

Ya en la provincia de León, no deja de resultar curioso que, en nueve ayuntamientos, todos sus concejales serán de la misma candidatura, y también habrá otros en los que estén muy distribuidos –los diecisiete de Villaquilambre, por ejemplo, se los repartirán entre siete formaciones–; o que de las 1226 juntas vecinales, en 622 haya habido una sola candidatura y en 24, ninguna. Y en alguna –estoy seguro– será una moneda al aire la que rompa el empate y ‘elija’ a su presidente…

El gran vencedor –de eso no cabe duda– ha sido la UPL, con una más que notable expansión logrando –por poner un par de ejemplos– ser la lista más votada en San Andrés del Rabanedo o alcanzar la mayoría absoluta en Cistierna –de la mano de su líder Luis Mariano Santos–; y, sobre todo, ser llave en unos cuantos ayuntamientos –León entre ellos– y en la Diputación. Así que –entre otras cuestiones–, avanzar hacia la ruptura del actual marco territorial –qué menos que aprobar la moción pro autonomía leonesa–, debería ser conditio sine qua non en cualquier negociación de la formación leonesista.