
Porque debe estar conforme el técnico y su plantilla con el punto cosechado ante un Rayo Majadahonda que, en la segunda parte, fue muy superior y mereció quedarse la victoria. Cierto es que en la primera la igualdad fue mucho mayor y tampoco mereció la Cultural mayor castigo. Y es que firmó un buen inicio el conjunto leonés, que de inicio apostó por devolver a los titulares habituales al centro de la zaga, dándole además una vuelta más a su ataque con Percan y Kawaya en las bandas además de Solís como enganche con Obolskii en punta.
Lo cierto es que ese giro buscando mayor producción ofensiva no dio demasiado resultadode inicio en un partido muy cerrado en el que la Cultural quiso llevar la iniciativa, siendo de hecho la primera aproximación clara la de un Javi Ros que probaba por primera vez a Salvi sobre el cuarto de hora de partido en la primera de Nando sobre Muguruza, al que sacó pronto la amarilla y volvió loco en la primera mitad.
La presión alta permitió a Obolskii robar y a Solís poner un centro perfecto para que Kawaya marcasePero más allá de esa acción, fue la Cultural la que pisó área rival con más frecuencia. Percan lideraba la ofensiva leonesa, que a los 20 minutostenía una ocasión muy clara para adelantarse. Kevin Presa cazaba el rechace de un córner y de volea desde dentro del área buscaba fusilar a un Lucho García que respondía a la perfección con una mano salvadora que evitaba el tanto leonés.
Merecía algo más el equipo leonés, que superados los 35 minutos de juego encontraba el premio poniendo fin a una inacabable racha sin marcar. Lo hacía gracias a una de las señas de identidad del equipo, la presión alta. Obolskii forzaba un robo que le caía en banda a Solís, poniendo el sevillano un centro perfecto para que Kawaya en el área pequeña marcase a placer con un cabezazo. El belga volvía a marcar con la camiseta de la Cultural para poner fin a la segunda peor racha de la historia del club sin ver portería.
Se quitaba el equipo un peso de encima que invitaba al optimismo y a pensar en que el tanto podía ser un trampolín. Fue todo lo contrario, porque apenas le duró a la Cultural 5 minutos la alegría. Fue esta vez a balón parado, uno de los puntos fuertes de un Rayo Majadahonda que a la salida de un córner tiró de pizarra para encontrar a Ozkoidi solo en la frontal del área. Eso sí, el resto lo hizo el mediocentro solo, con una sensacional volea que se colaba pegada al palo derecho de la portería defendida por Salvi.
Salvi sacó un milagroso pie a Zozulya en el descuento que pudo suponer la derrota del conjunto leonésUn jarro de agua fría para la Cultural, que ni siquiera podía aguantar el resultado hasta el descanso, sabiendo al menos que estaba siendo mejor a los puntos y que quizás un arreón en la segunda mitad podía llevarle a dominar el encuentro. Pero como tras el gol, los planes fueron solo eso y la realidad sobre el césped fue muy diferente.
Porque si hubo un equipo que mereció llevarse el triunfo en los segundos 45 minutos, ese fue el Rayo Majadahonda. La entrada de Saúl y la salida de Nando reforzaron a la Cultural en ese flanco derecho, pero el centro del campo fue majariego con Kevin Presa especialmente desacertado y la intensidad llevó a los locales a ganar demasiados duelos que se convirtieron en segundas oportunidades.
Bien es cierto que tampoco tuvo el Rayo ocasiones claras de gol, si acaso una llegada a línea de fondo de Héctor Hernández y un tiro de Néstor que se iba demasiado cruzado. La entrada en el campo de Querol y Blesa no tuvo ninguna incidencia en el juego y quien brilló especialmente en la segunda mitad fue la pareja Trigueros - Amelibia en una señal clara de lo que fue la segunda mitad.
Con más miedo en el cuerpo que sufrimiento real, se complicó la vida lo imposible la Cultural con el pitido final ya merodeando. Una falta de entendimiento entre Salvi y Joel a punto estaba de costarle un mal mayor a los leoneses, que se tuvieron que encomendar a su ‘santo’ en el descuento. El guardameta sacaba un pie espectacular al remate de Zozulya en el corazón del área y en la última jugada del partido ponía el pecho ante el bote que generaba ante él el disparo de Alayeto.
Se secaba la gota de sudor de la frente con las dos actuaciones una Cultural que no dio más síntomas de mejora que lo que indica el resultado. Y a la vuelta de la esquina viene el ‘coco’ de La Coruña. Palabras mayores para un equipo que sigue sin dar ese golpe sobre la mesa que necesita para no complicarse la vida de aquí a final de temporada.