Rayo 1 - Deportiva 3: 'Eficacia y solidez para estrenarse fuera'

El Rayo dominó pero la Ponferradina golpeó y logró su primer triunfo a domicilio tras asaltar Vallecas con dos goles en los primeros compases de cada parte y llegando a ponerse 0-3

J.C.
26/10/2019
 Actualizado a 26/10/2019
Los jugadores de la Deportiva celebran uno de sus goles en Vallecas. | IRINA R.H.
Los jugadores de la Deportiva celebran uno de sus goles en Vallecas. | IRINA R.H.
En el campo de uno de los máximos favoritos al ascenso y que sólo había perdido un partido. Ahí llegó el primer triunfo a domicilio de la temporada de la Ponferradina, que a base de solidez y eficacia asaltó Vallecas y logró tres puntos de oro al imponerse 1-3 al Rayo Vallecano.

Una victoria inesperada pero sin paliativos de un conjunto berciano que a los ocho minutos ya estaba por delante y que a los 60 mandaba 0-3 en el marcador, pero que aún así tuvo que sufrir las embestidas de un Rayo Vallecano que fue dueño y señor del balón, topándose dos veces con los palos en la segunda parte y tirando hasta 13 saques de esquina, vía a través de la cual llegó el gol y también la última clara ocasión para haberse enganchando al partido.

El Rayo dominó con más de un 70% de posesión pero la Deportiva golpeó, siendo claves los dos goles logrados en los primeros compases de cada parte. Porque a los 8 minutos, en su primera llegada, consiguió ya ponerse por delante. Fue tras una falta lateral que Ríos Reina estrellaba en el larguero, siguiendo la jugada y no dando tiempo a los bercianos a lamentarse, pues Kaxe se metía entre dos defensas, uno de los cuales le empujaba cometiendo un penalti que Yuri convertía en el 0-1 al engañar al portero y colarle el balón por la derecha.

Ríos estrellaba una falta en el larguero, la jugada seguía y Kaxe forzaba un penalti que Yuri convertía en el 1-0 Una manera inmejorable de comenzar un partido en el que, de ahí al descanso, le tocó sufrir a la Deportiva. Echaban de menos los bercianos en el centro del campo a Larrea, a quien Bolo daba descanso de inicio, perdiendo demasiado rápido el balón y permitiendo que el Rayo apretase, sobre todo desde el gol y hasta la media hora.

Dos veces revisó y desestimó el VAR posibles penaltis en favor del conjunto madrileño, que tuvo su mejor ocasión en un tiro desde la frontal de Advíncula que sacaba a la perfección Caro, que regresaba por sorpresa a la portería en lugar de Manu García, y a mano cambiada volaba para despejar su disparo.

Tanto ahí como en un centro de Bebe que se envenenaba tras pegar en Son y en un disparo de Trejo frenaba el meta a un Rayo que, a la media hora, ya había tenido que hacer dos cambios por las lesiones de Saveljich y Bebe.

En la primera parte el Rayo hizo dos cambios por lesión y tuvo un empate que Caro evitó con una gran parada Parecía que el partido se le podía hacer largo a la Deportiva si seguía esa misma tendencia, pero lo que llegó tras el paso por vestuarios fue un contraataque sensacional que ampliaba la diferencia. Prácticamente en la primera acción Larrea robaba, conectaba con Kaxeque hacía la pared con Yuri con taconazo incluido del brasileño, y abría de primeras a Isi, que pegaba duro al balón y tras tocar en un defensa superaba a Dimitrievski.

Era el 0-2 que desataba la ilusión de los numerosos seguidos bercianos desplazados a Vallecas, a quienes se les oyó más en cuestión de ánimos a su equipo que a la afición local, y que aún se frotaría más los ojos con un nuevo zarpazo de la Deportiva.

Con el Rayo Vallecano dejando tres defensas y agotando los cambios, Yuri tenía en sus botas con un remate libre de marca el 0-3. No acertaba el brasileño pero tampoco el Rayo, que en 120 segundos veía cómo pasaba de poder reducir la diferencia a verla ampliarse.

Una contra perfecta, con taconazo de Yuri incluido, suponía en la primera acción tras el descanso el 0-2 de Isi Después de un centro lateral, Ulloa enganchaba un tiro dificilísimo y forzado que se topaba con la madera; y en la siguiente acción la Deportiva lanzaba un córner que en el primer palo, al intentar impedir el remate de Isi, Advíncula peinaba y se la metía en su propia portería tras pegar en el poste.

El partido estaba muy encarrilado, pero con el tremendo potencial ofensivo del Rayo no se podía estar tranquilo. Y de hecho, aún tuvieron oportunidades los madrileños para volver a meterse de nuevo en el choque.

No estaban traduciéndose en peligro los numerosos córners forzados, pero de repente eso cambió. En tres seguidos, llegaron dos claras ocasiones y el gol que reducía distancias. Así, primero Luna remataba solo en el segundo palo y tras golpear en Comesaña el balón se iba a milímetros del palo; después Catena hacía el 1-3 a bocajarro tras rematar inicialmente Ulloa; y por último de nuevo Catena rozaba el gol en un cabezazo totalmente solo y en el área pequeña que mandaba arriba.

Tras un córner llegó el 0-3 y el 1-3. El Rayo se topó dos veces con los palos tras el descanso y acabó con diez Ahí se acababan las opciones de un Rayo que de hecho en el descuento se quedaba con diez, pues Ulloa era expulsado con roja directa por un pisotón en el tendón de aquilesde esos que a principios de temporada eran siempre roja y ahora parecían haberse olvidado; y que en el minuto 93, ya sin tiempo para pensar en rescatar un punto pues se habían añadido cuatro, veía cómo Álvaro se plantaba ante Caro tras errar Yac en el despeje pero se topaba con el palo.

Un triunfo de prestigio para dormir a sólo un punto de ‘playoff’ de ascenso y abrir brecha con el descenso.
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