Ponferradina 2 - Oviedo 1: 'Otra lección de fe para volver a ganar'

El equipo berciano remonta en cinco minutos el gol inicial de Ortuño para sumar su segundo triunfo en liga

J. A.
22/09/2019
 Actualizado a 22/09/2019
Un instante del encuentro. | LALIGA
Un instante del encuentro. | LALIGA
Si hay algo de lo que puede presumir con especial orgullo un equipo de fútbol, eso es sin duda de tener una identidad propia, una idea clara en la que creer incluso cuando las cosas no salen. Probablemente esa virtud fue lo que le dio ayer a la Ponferradina su segundo triunfo de la temporada ante un equipo que, precisamente, tiene su principal problema a día de hoy en carecer de ello, el Oviedo.

Y es que sin ser el mejor partido de los de Jon Pérez Bolo, el conjunto blanquiazul quiso y supo creer de nuevo con el marcador en contra para dar una nueva lección de fe con la que sigue descontando puntos hacia la permanencia, único momento en el que los bercianos mirarán hacia metas mayores. Es por eso que los tres puntos son aún más importantes, ya que hunden en el fondo de la clasificación a un conjunto carbayón que ya debe remontar una buena cantidad de puntos para salvar la categoría.

Un partido que ni mucho menos le vino de cara a la Deportiva, que a pesar de mandar buena parte de la primera mitad volvió a tener que sobreponerse a un inesperado plan de partido que acabaría con dos jugadores sustituidos por lesión en esos primeros 45 minutos.

Una mano de Manu García fuera del área al final de la primera parte que se quedó en amarilla puso la polémicaEl primero, con poco más de un cuarto de hora transcurrido, un Luis Valcarce que sufría un problema muscular en una carrera y que con Ríos Reina en la grada también lesionado, obligaba a Bolo a probar una nueva solución en esa posición como ya hizo con Isi, probando en esta ocasión a Maxi Villa a pierna cambiada, quien cuajó un buen partido a pesar de no ser su lugar natural en el campo.

Del mismo modo, superada la media hora de juego, a Nacho Gil se le salía el hombro en una acción tras estar realizando una buena actuación, adelantando más de lo previsto su regreso al terreno de juego un Pablo Valcarce que volvía tras superar su lesión. Una lista a la que a punto estuvo de sumarse también un Kaxe al que se le abrió una brecha en la cabeza tras un golpe con Lolo, si bien el delantero vasco aguantó hasta la segunda mitad sobre el terreno de juego jugando con un gorro de natación en la cabeza.

Sucesos que ocurrían en el transcurso de una primera parte sin un claro dominador, en el que la Deportiva fue de menos a más pero sin apenas inquietar de forma clara la portería de Champagne. Apenas un par de disparos altos de Larrea fue todo el botín que logró la Ponferradina, siendo de hecho las ocasiones más claras para un Oviedo que confió en Ortuño buena parte de su producción ofensiva.

El ariete carbayón supo jugar a la perfección de espaldas, acción desde la cual generó buena parte de peligro su equipo buscando las bandas con Borja Sánchez y Saúl Berjón. Sin embargo, ni un desacertadísimo Joselu ni el propio Berjón acertaron a superar a un Manu García que fue el protagonista de la polémica en esa primera mitad. El enésimo balón largo hacia Ortuño encontraba al guardameta blanquiazul a media salida, tocando el balón con la mano fuera del área ante la presión en una acción castigada por el colegiado con amarilla a pesar de que el Oviedo pidió la roja sin entrar el VAR a valorar la acción.
 
Así llegó el partido al descanso de un partido que hasta entonces había carecido de ritmo entre numerosos parones, algo que cambió rádicalmente en la segunda mitad ya desde la reanudación. Porque apretó el conjunto de Javi Rozada de inicio tras ver que solo la falta de acierto le había apartado del gol ante una Deportiva sin terminar de gustarse.
En la primera acción pudo adelantarse el conjunto carbayón por mediación de Joselu, que estrelló en el palo un balón filtrado por Mossa. Otro centro de Lucas al que no llegó Joselu avisaron de nuevo a una Deportiva que tuvo la más clara por mediación de Larrea con un balón franco en la frontal del área que no acertó a rematar bien antes de recibir un gol que parecía anunciado.
 
Una centro milimetrado de Borja Sánchez pillaba fuera de sitio a Noguera y permitía a Ortuño rematar completamente solo en el corazón del área para batir a Manu García.

Ortuño adelantaba al Oviedo en el minuto 55 y en el 65 la Ponferradina ya le había dado la vuelta al partidoSin embargo, si algo ha demostrado la Deportiva es que un gol en contra no es ni mucho menos una losa para un equipo que encontró en ese bofetón el acicate para lanzarse al ataque y lograr darle la vuelta al partido en menos de 10 minutos desde que Ortuño marcara.

Avisó Isi con un disparo suave que detuvo sin problemas Nereo antes de demostrar por qué es uno de los jugadores con más inteligencia de la categoría. Una falta lejana la sacaba rápido el murciano para pillar a la defensa del Oviedo descolocada habilitando a Yuri solo ante Champagne, aprovechando el brasileño el bote de la pelota para batir de vaselina al guardameta carbayón.

Pasó la Ponferradina de sufrir sus peores minutos a disfrutar de los mejores, suficientes como para darle la vuelta al partido por mediación de un Pablo Valcarce que parece tocado por una varita y que evidenció los muchísimos problemas defensivos del Oviedo. Un balón de Yuri encontraba en Bolaño la ayuda suficiente como para que el berciano se adelantarse a prácticamente toda la zaga oviedista y, yéndose al suelo, batiese a Champagne en su salida. El Toralín estallaba en felicidad rendido a un equipo que no solo supo darle la vuelta al partido, sino que consiguió desde ahí hasta el final llevárselo a su terreno para asegurar la victoria.

Porque poco más ocurriría desde el gol de Valcarce hasta el final, con un Oviedo volcado al ataque con más corazón que razón, nada que no supiera solventar bien la defensa ponferradina, bien Manu García sin demasiado esfuerzo ante los flojos intentos visitantes.

Tres puntos que continúan retroalimentando la confianza de un equipo que aseguró esas señas de identidad dando continuidad al proyecto que logró el ascenso y al que ha sumado a un puñado de jugadores que se han sumado a esa idea en poco tiempo. Conseguirlo con toda la plantilla especialmente en una liga tan larga y con los problemas de lesiones que viene sufriendo el equipo será el principal objetivo de Bolo para seguir creciendo. El próximo sábado en Elche, una nueva oportunidad para seguir demostrándolo y continuar recortando puntos a esa permanencia.
Lo más leído