Ponferradina 1 - Huesca 1: 'Dos puntos que vuelan en un final de locura'

Espiau premió a 6 minutos para el final el acoso de la Deportiva tras quedarse con uno más, pero perdonó la sentencia en un mano a mano y en el 97 el Huesca empató de penalti

J. C.
02/11/2021
 Actualizado a 02/11/2021
Copete y Espiau buscan rematar un córner. | LALIGA
Copete y Espiau buscan rematar un córner. | LALIGA
Estaba siendo un partido tedioso y aburrido, con Ponferradina y Huesca haciendo gala de poderío y seriedad defensiva, sin arriesgar lo más mínimo y con los minutos pasando sin que nada sucediera.

Es más, transcurridos dos tercios del encuentro, únicamente había habido una ocasión, de Enrich al cuarto de hora, cuando tras recibir un gran pase con el exterior de Agus Medina conectaba un disparo cruzado y potente dentro del área que Andrés Fernández sacaba con una gran parada.

Más allá de eso, en 67 minutos, nada de nada. Pero entonces, de repente, una jugada lo cambió absolutamente todo y dirigió el partido hacia el final de locos en el que a la Deportiva se le escapó el triunfo cuando ya lo saboreaba.

La roja a Mateu en el 67’, por una patada en el pecho a Paris, convirtió un partido tedioso en un acoso berciano Porque, en un balón dividido, Mateu perdía de vista a su rival e iba a controlar en el aire un balón dividido, pero impactaba con los tacos de lleno en el pecho de Paris Adot, en una jugada que se saldaba inicialmente con amarilla pero, tras acudir el colegiado a verlo a una pantalla donde acabaría haciendo dos ‘viajes’ más, se transformaba en roja.

23 minutos más el descuento tenía la Ponferradina para buscar un triunfo que le hubiera llevado, al menos temporalmente, a la zona de ascenso directo. Como le había pasado con la Real Sociedad B, el Valladolid y el Fuenlabrada los de Jon Pérez Bolo disfrutaban de superioridad numérica para buscar el triunfo. Y para que no pasara como en esas ocasiones, saldadas con empates, se volcaron en busca del gol.

Tras sacarle un defensa bajo palos un tiro a Agus y anularle un gol a Yuri, Espiau marcó de cabeza a centro de Ríos Reina Comenzó así un acoso y derribo, con la Deportiva empujando y empujando, y el Huesca aguantando las embestidas como podía. Se le anuló un gol a Yuri, que ya había resuelto a la perfección ante el meta, pero estaba en claro fuera de juego. Se le había ido al delantero brasileño un cabezazo, dentro del área pequeña a centro de Paris, por milímetros por encima del larguero. Y en la más clara, tras un saque de esquina botado por Ríos Reina y cabeceado por Yuri en el segundo palo, un defensa visitante había sacado bajo palos el remate de Agus Medina cuando se cantaba el gol.

Tanto lo rondó la Deportiva que al final acabó encontrando el premio del gol cuando sólo quedaban seis minutos para el final. Gran parte del mérito fue de Ríos Reina, que llegó antes de que saliera por línea de fondo a un balón largo cuando parecía imposible, convirtiéndolo en un centro que cogió muchísima altura hacia el punto de penalti. Pero sobre todo destacó la definición de Edu Espiau, que saltó por encima de su rival y conectó un cabezazo picado que se colaba en el fondo de la red tras botar, convirtiéndose en su primer gol con la Ponferradina y en el 0-1.

En una acción sin peligro, Paris llegó tarde y golpeó a Rico. Amir llegó a tocar el penalti que marcó Seoane Podía haber sido el día de la redención del delantero canario. De convertirse en héroe. Porque en el 90 tuvo en sus botas el segundo tanto, el que hubiera sentenciado el choque, cuando en un balón largo le ‘comía la tostada’ a Cristian y se plantaba solo, centrado y con tiempo para pensar ante Andrés, que le ganaba la partida en el mano a mano.

No debería haber tenido consecuencias. Al menos eso parecía, dado lo impotente que se veía al Huesca. Pero en el minuto 93, de la nada, llegó un penalti que supuso otro giro de guion. Fue un error gravísimo de Paris, que en un balón dividido y sin peligro llegó tarde, tocando Mikel Rico el balón y golpeándole luego el lateral con la puntera, provocando que cuando el balón salió fuera y el VAR lo revisó, acabara convirtiéndose en pena máxima.

Ojeda fue baja al darle un ‘latigazo’ en la espalda al poner las botas. Copete vio la roja por agresión en el 100’  Sólo quedaba encomendarse a Amir. Y a punto estuvo el iraní de hacer estallar de júbilo El Toralín. Llegó a tocar el lanzamiento raso y fuerte de Seoane, pero no lo suficiente, por lo que acabó siendo el 1-1 que sería definitivo.

Porque aunque se alargó el descuento no sólo no se movió, sino que aún le esperaba otra pésima noticia a la Ponferradina, que en la última jugada del choque y tras otra corrección del VAR, perdía a su ‘jefe’ de la zaga, Copete, al menos para el próximo encuentro, puesto que era expulsado por agresión tras dar un golpe en el estómago a un rival.

Lo que mal empieza, mal acaba. Y lo que se había iniciado con una lesión de Ojeda, que iba a ser titular antes de que le diera un ‘latigazo’ en la espalda al ponerse las botas, terminaba con la pérdida de dos puntos que ya se veían en el zurrón y de un jugador clave.
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