A lo largo de ese plazo, el expediente podrá consultarse en la sede de la Consejería de Presidencia, en Valladolid, donde se deberán presentar también las alegaciones correspondientes.
Desde Sputnik Labrego, Alejandro Rodríguez, asegura que el proyecto está realizado, en coordinación con el Ayuntamiento de Ponferrada, que es el que ha iniciado la intención de recuperación de la memoria histórica. Por eso ahora está a la espera de que se consolide la nueva corporación, ya que podría ser esencial para la continuidad del mismo. El gobierno estaría disputado entre el PSOE, que fue el que inició este proyecto, y el PP coaligado con Vox, partido que ha manifestado, a nivel estatal, su confrontación con la Ley de la Memoria Histórica. Es más, los cambios en esa ley han hecho que este proceso de autorización se haya estirado en el tiempo. Rodríguez considera que "esto no es política, es humanidad", por lo que espera que se pueda avanzar en estas exhumaciones "además tenemos mucha gente apoyando", asegura.
El Ayuntamiento de Ponferrada ha obtenido una subvención de la Federación Española de Municipios y Provincias, FEMP; de 22.400 euros para la realización de estas actuaciones en concreto.
La intervención arqueológica propuesta tiene como objetivo "localizar a las víctimas que sabemos que están allí por anteriores indagaciones". Son 30 víctimas en concreto las que conocen por ahora y que comenzarían a buscar este verano, puesto que asegrua que la autorización estaría lista a finales de mes. Un equipo de una decena de personas con distintos perfiles y en distintos procesos de los trabajos, estarán al frente de los mismos.
El Ayuntamiento de Ponferrada se ha afanado en dejar siempre una partida presupuestaria para, año a año, realizar este tipo de proyectos de conciliación con la memoria. Así noviembre del año pasado, el colectivo ya se encargó de la exhumación de los restos de dos represaliados en otro de los cementerios, en este caso, el de la localidad de Fuentesnuevas.
Sería la segunda actuación
La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica ya ha metido las máquinas con anterioridad en el antiguo cementerio del Carmen, donde aseguraba que fueron enterradas decenas de víctimas, desde los primeros días tras el golpe de Estado," con el enterramiento de 18 mineros asturianos, hasta entrada la década de los 50, con la muerte de los últimos guerrilleros". Con los trabajos de prospección efectuados hace casi una década, la ARMH despejó, hace unos años, algunas de las incógnitas sobre este Cementerio, "ya que la memoria oral indicaba que allí ya no quedaban entierros después de un supuesto vaciado de la zona en los años 80. Mediante sondeos arqueológicos, los técnicos buscaron la primera fosa que podría contener los restos de dos vecinos de Quilós reclamados por su familia, Antonio Fernández Guerrero, de 25 años de edad y José Canedo Fernández, de 26 años".
“Fueron enterrados en el Cementerio Civil en la parte sur del mismo al lado de la pared y en posición de Oeste a Este", explicaba la agrupación.
Se exhumaron, en esta primera fase de los trabajos, dos cuerpos. El primero de ellos, según el resumen de los trabajos realizado por René Pacheco "con evidentes signos de violencia", y que "vino a confirmar las sospechas sobre la presencia de fusilados en el viejo cementerio, a pesar del vaciado de tumbas que se llevó a cabo en los años 80". El segundo cuerpo fue recogido ya que también presentaba evidencias de pertenecer a un represaliado, "dadas las extrañas características de su entierro".