Red Eléctrica de España (REE), filial del grupo Redeia, ha informado al Ministerio para la Transición Ecológica y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de la detección de variaciones bruscas de tensión en el sistema eléctrico peninsular tras el apagón del pasado 28 de abril. Aunque los valores registrados se mantuvieron dentro de los límites técnicos, el operador advierte de la posible afectación a la seguridad del suministro si no se adoptan medidas.
El Gobierno y la CNMC activan medidas urgentes
Tras recibir el aviso, el Ministerio para la Transición Ecológica, dirigido por Sara Aagesen, ha pedido a REE que actúe conforme a sus competencias y a la CNMC que refuerce la supervisión del sistema eléctrico.
El organismo que preside Cani Fernández ha iniciado la tramitación de medidas temporales mientras se completa el nuevo procedimiento operativo que permitirá a todas las tecnologías, incluidas las renovables, aportar control dinámico de tensión.
Las renovables y el autoconsumo, en el origen de las fluctuaciones
Según REE, las variaciones observadas en las últimas semanas están relacionadas con cambios bruscos en la generación renovable y con el tiempo de respuesta de algunos grupos generadores que cuentan con control continuo de tensión.
La compañía señala además que el rápido crecimiento del autoconsumo y de las instalaciones conectadas mediante electrónica de potencia está modificando el comportamiento del sistema. Estas plantas pueden alterar su producción en pocos segundos, lo que genera picos o caídas de tensión casi instantáneas.
REE también advierte de que no tiene “observabilidad” sobre muchas instalaciones de pequeña potencia conectadas en baja tensión, por lo que no puede anticipar su comportamiento. Este fenómeno se agrava en periodos de baja demanda y alta generación solar, cuando las redes de transporte se descargan y el sistema se vuelve más sensible a las variaciones de potencia activa.
Cambios propuestos en los procedimientos de operación
El regulador ha abierto un trámite de audiencia pública hasta el 15 de octubre para recabar la opinión del sector y evaluar el impacto de los cambios propuestos sobre los mercados eléctricos y los servicios de balance.
La CNMC advierte de que el endurecimiento de las condiciones de prestación de los servicios eléctricos podría reducir la oferta disponible, elevar los costes soportados por la demanda y afectar a la competitividad de los mercados.
Por ello, las medidas se aplicarán con carácter excepcional y temporal, mientras se estudian soluciones estructurales para estabilizar la tensión de la red.
Hacia un control más dinámico del sistema
Red Eléctrica trabaja en la habilitación de las instalaciones de generación para que regulen la tensión de forma dinámica y respondan más rápido a las consignas del operador. Este avance permitirá reforzar la seguridad del sistema eléctrico español y evitar desconexiones o desajustes en situaciones de alta variabilidad.