Óscar Isla, un ejemplo de superación

Un madrileño que sufrió un ictus hace 15 años que le arrebató la movilidad, realiza ahora el Camino de San Salvador tras cumplir su promesa de llegar a Santiago de Compostela

E. Niño
06/06/2015
 Actualizado a 18/09/2019
Óscar Isla, con gafas de sol, en el albergue de peregrinos de La Robla. | E.N.
Óscar Isla, con gafas de sol, en el albergue de peregrinos de La Robla. | E.N.
El Camino de San Salvador, que une León y Oviedo, acoge durante estos días a un peregrino muy especial, y es que la suya es una historia de superación. Óscar Isla Pamo, de Alcobendas (Madrid), realiza este ramal norte a Santiago con un propósito, seguir adelante con su recuperación. El 25 de julio de 2000, el día de Santiago, sufrió un infarto cerebral, un accidente cerebro-vascular que cambió su vida por completo, dejándole en coma durante algún tiempo y arrebatándole la movilidad de piernas y brazos. Una silla de ruedas fue entonces su destino, dependiendo de otros para realizar cualquier tarea cotidiana, desde comer hasta ducharse.

Este nuevo reto tiene undoble propósito, recuperar la movilidad de un brazo, y pedir por un familiar leonés de la Virgen del Camino La vida le había dado un fuerte revés, pero lejos de rendirse, luchó contra todo pronóstico, incluso contra las opiniones de algún médico, que le aseguraron que no volvería a caminar. «Tiempo, trabajo y constancia», con estás tres palabras define su recuperación y su filosofía de la vida, asegurando que es un lema y una realidad con la que se puede afrontar cualquier problema.Óscar volvió a caminar, y no solo eso, sino que en 2013recorrió 750 kilómetros a pie de Alcobendas a Santiago, con una mochila de once kilos, para una cumplir una promesa. «Mi reto era ir a Santiago si era capaz de volver a caminar», recuerda, y así lo hizo. Ahora afronta el Camino de San Salvador para cumplir otro doble objetivo, por un lado una promesa para recuperar la movilidad de uno de sus brazos, y por el otro «le pediré fuerza para un familiar, leonés, de la Virgen del Camino que está luchando contra una dura enfermedad».

El Camino de San Salvador será solo una de las partes de este nuevo reto que afronta, y es que tras venerar al Salvador en la catedral de Oviedo, continuará por el Camino Primitivo hasta llegar a Finisterre. Así lo confesaba poco después de su llegada al albergue de peregrinos de La Robla, donde se encontraba con ‘amigos de amigos’ y relataba su historia.

La historia de Óscar Isla Pamo, su vida en los últimos quince años,sobrepasa todas las ficciones, pero lejos de ser tratado como «un superhéroe», Óscar quiere que su historia sea un ejemplo para otros que viven situaciones similares, para que comprueben que con tiempo, trabajo y constancia todo es posible. Intenta pasar desapercibido, como un peregrino más, disfrutando del Camino y de la vida que ha retomado gracias a su insistencia. Asegura que «en cualquier concepto de la vida,la mente supera al físico, y en el Camino más». Sus metas de futuro no se quedan aquí, y es que si su recuperación es completa, «el tercer reto sería ir a Roma, primero pasaría por Santiago, y después a Roma».
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