¡Ya está aquí, ya llegó, no es Judas el Miserable!, ¡Es Zona Alfa León!, pudimos cantar hace unos meses cuando el gran entorno cicloturista de ciento veinte kilómetros de caminos balizados entre los montes de La Robla y Pola de Gordón se inauguró. Pero como en su momento no mutimos, ahora nos hacemos eco de que vuelve a ser noticia. Diferentes organismos acaban de firmar su protocolo de gestión y los promotores ya han hecho el primer balance del verano.
Para los que como este chupatintas todavía no hayan visto con sus propios ojos aquello, Zona Alfa León es un sitio pionero. Y muy pro para zumbar con la burra y hacer el cabra a saco paco, dirías si trajinabas las Lomas de arriba a abajo con bici pre grift-shift pelada de suspensiones en los 90. Tiene senderos donde pedalear en familia, rutas demandantes para amantes del cross country y pistas de categoría negra para disciplinas agresivas como el enduro, de desniveles abrumadores y anchuras mínimas, verdaderamente peligrosas pero en las que está garantizado que ningún coche te va a llevar por delante porque su conductor se haya despistado mirando el maldito móvil o tenga maldita prisa (y aprovecho: por estos motivos al ciclismo deportivo de carretera hay que darle una vuelta).
Por otro lado, la sostenibilidad es bandera de Zona Alfa León, por lo que invoca el respeto de las normas del Internacional Mountain Bicycling Association en cuanto a reducción de afectación al ecosistema para que el paraje natural pueda seguir su ciclo de vida. Aunque la recomendación de no derrapar no se si será respetada ni por uno de cada mil. Que no se vuelvan locos.
Aquel balance inicial constató la visita de cinco mil personas y la necesidad de que los servicios de alojamiento, hostelería y deportivos se adecuasen mejor a un más que probable incremento del flujo de ciclistas.
Porque lo va a petar, como dice su alma máter Jesús Calleja. Tengan en cuenta el tremendo crecimiento en popularidad que le queda a un paraje donde todavía no se ha organizado ninguna competición que lo visibilice, al que todavía no le han dedicado reportaje en El Viajero de El País, y en el que todavía no han celebrado ningún Máster Chef. Lo que sí va a suceder en una semanas es que el último programa de la temporada de ‘Planeta Calleja’ estará dedicado a Zona Alfa León, seguro que dando una visión global con muchas perspectivas de aquella maravilla de intervención. Con el peluqui leonés es más fácil la muerte por éxito que el perecimiento por timidez.