Jorge Brugos

Zapatero: de León a Caracas

22/12/2025
 Actualizado a 22/12/2025
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En torno a José Luis Rodríguez Zapatero se cuentan muchas historias. Algunas ciertas y otras decoradas con cierto boato recargado de grandes dosis de realismo mágico; cotilleos que no por ello tienen que ser mentira. En la rumorología costumbrista conviven las certezas verídicas con los espejismos legendarios. En mi memoria personal las que más relucen son dos pinceladas que dibujan el cuadro histórico del retrato de ZP.

El primero de ellos siempre me lo cuenta un familiar, una leyenda que proyecta al fantasma de las Navidades pasadas del expresidente del Gobierno. Recrea a un joven militante socialista todavía sin sus míticas y pobladas cejas, que trabajaba haciendo papeleo en la sede del PSOE de León. Presuntamente, Zapatero aprovechaba su posición de botones para hacer acopio de documentación confidencial con el fin de utilizarla en el futuro. Elucubraciones que suenan a conspiraciones para no dormir. Sin embargo, no deja de haber similitudes entre las carreras políticas de Pedro Sánchez y él, puesto que los dos comparten la característica de haber llegado al cargo de la secretaría general del PSOE siendo en su momento unos desconocidos y doblegando a otros perfiles con mayor trayectoria y pedigrí.

A miles y miles de kilómetros de León, desde Venezuela y sus exiliados afincados en España, son recurrentes los comentarios que hablan sobre una presunta mina de oro que Nicolás Maduro ha regalado a ZP. Eso, que parece una ensoñación íntima del subconsciente de un leonés con melancolía de Las Médulas, no sería una ocurrencia trasnochada a juzgar por la delirante complicidad de nuestro paisano con el dictador caribeño.

Por sus actos aparentes le estamos conociendo, y sus movimientos leoninos no hacen más que dotar al realismo mágico de su historia de un posible realismo verídico.

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