Trump es un impresentable, zafio, maleducado y chulo. Esto es un hecho, pero no basta para fundamentar una opinión sobre su política arancelaria. Su decisión de cerrar las fronteras de los EE UU en el proteccionismo nos coloca en un nuevo escenario sin precedentes y muy difícil de analizar, yo al menos no estoy en condiciones de hacerlo. Por eso me llama la atención que tantos columnistas, de diferentes campos profesionales y de las más variadas ideologías tengan clarísimo que es un disparate que tendrá consecuencias negativas para el mundo entero y especialmente para los propios EE UU.
¿De verdad es tan malo el proteccionismo? Desde luego lo es para los globalistas, y como consecuencia, para todos los grandes medios de comunicación, que están en sus manos. Sólo eso podría hacernos recelar, porque más que a opinión, el alarmismo generalizado que proclaman suena a dogma.
Para la provincia de León la apertura al mercado exterior y el final de lo poco de autarquía que quedaba al final del franquismo supuso directamente la ruina total del campo, de la ganadería y de nuestra minería. A cambio se nos vendió la panacea del mercado internacional, pero para que éste diese frutos habría sido necesario pasar por un proceso de industrialización que, en León, salvo en contadísimas excepciones, no se ha producido. El dinero para la reconversión se destinó a que los principales afectados comprasen pisos en las Eras de Renueva, y fueron muy pocas las empresas (quizá debería decir la empresa) capaces de abrirse camino en el sector industrial y competir en mercados internacionales.
Como resultado, lo único que exportamos (al margen de la excepción del cable eléctrico) es un poco de cecina y algo de vino. A cambio tenemos que competir en el mercado español con empresas chinas cuyos costes de producción se encuentran libres de toda protección al trabajador y de las tremendas cargas regulatorias y verdes que pesan sobre los europeos.
En fin, que el mantra de que el mercado exterior, y todo lo que lo favorezca, redunda siempre es el bien de todas las partes me parece cuando menos discutible ¿Qué pensarán los americanos dentro de un tiempo?