La Valduerna

Es cierto que en el BOE del 2 de abril se publicó la Ley 1/2025, y que un aspecto de misma declara de “interés general” las obras de modernización de los regadíos del río Duerna, en el valle de la Valduerna próximo a La Bañeza. Esto se suele hacer cuando hay un proyecto promovido por una administración púbica con competencias al respecto, por lo tanto, cuando se aprueba, hay voluntad, al menos voluntad, de llevarlo a cabo.  En este caso, la iniciativa no llegó al Parlamento de la mano de un gobierno del Estado o de la Junta, llegó de la mano de una formación política, que supongo sería el PP, el PSOE o Vox, y se aprobó con unas mayorías muy pactadas porque se dirimían muchas batallas distintas. Siento decir que esto no servirá de nada si no somos capaces – y algunos llevamos tiempo intentándolo- de convencer al Gobierno – ministerio de Agricultura y Confederación Hidrográfica del Duero- y a la Consejería de Agricultura, de la necesidad de intervenir en esta zona regable en la que, de entrada, las dotaciones reales de agua no dan ni para una cuarta parte de sus 4.000 hectáreas de cultivo de regadío. Por ahora ninguna administración con competencias al respecto ha querido abordar esta modernización, por lo tanto no hay un proyecto que diga cuánta agua se puede destinar a este fin y de donde captarla, ni cuánto cuesta y cómo financiarlo. Y el día que se decidan, si descartamos lo del pantano, habrá que pensar en balsas de regulación que tomen el agua en invierno del rio Duerna, cuando sobra, para regar en primavera y verano, cuando se necesita. Y será difícil convencer a más de mil pequeños propietarios que ya no se dedican al campo o están jubilados de las labores agrarias, de que las obras van a suponer riqueza para todos, revalorización de la propiedad, mejor futuro para la comarca, pero que de una forma u otra, hay que pagarlas, y no todas son subvenciones. Muchos obstáculos en definitiva, pero por algo se empieza. Faltó añadir lo de “urgente ejecución”, que hubiera quedado bien, aunque el caso sería el mismo: ninguno.