Un día más, un día menos

Se quejaba la semana pasada en estas mismas líneas mi compañero Jesús Coca de que mi ausencia vacacional le obligaba a opinar por tercera semana seguida a una hora del cierre del periódico. Lo malo de las vacaciones, como del karma, es que todo vuelve y un poco más pronto que él –que no mucho más– hace 7 días, me veo en la misma tesitura y con esa misma sensación.

Bueno, miento, no todo vuelve. Hay quienes nunca han tenido dignidad y jamás la tendrán. Quienes viven encantados en la mentira y la última de sus intenciones es cambiarlo. Los que viven en una realidad paralela en la que no son ellos quienes cuentan las noticias, sino las que las pretenden protagonizar.

Tengo la sensación de que en el mundo del periodismo, especialmente local, las guerras que nosotros nos montamos en nuestras redacciones no tienen ningún tipo de influencia en el lector. Por otra parte, hay lectores que consideran que cada coma, cada punto o cada letra que escribe un redactor, ya no digamos cada movimiento empresarial,responde a un motivo mayor movido por una mano que pretende controlarlo todo, cuando lo cierto es que en la mayor parte de los casos estas responden a casualidades o cuestiones terrenales.

El caso es que uno termina por cansarse de tener que vivir en la permanente duda cuando haces bien tu trabajo por el simple hecho de que alguien en el gremio lo hace mal y por arrastre «los periolistos» entran todos en el mismo saco.

Ayer la propiedad de la Cultural tuvo que salir al paso, aunque sin el valor de nombrarlo, y no seré tampoco yo el que lo haga, de la enésima mentira de un medio de comunicación no solo obsesionado con derrocarla ante la imposibilidad de influir en ella, sino que incluso la ha llegado a utilizar como arma arrojadiza para nada menos que tratar de cambiar el gobierno de una ciudad. Y eso, a los que tratamos de hacer nuestro trabajo bien hecho, contando simplemente la realidad de lo que ocurre, nos deja en una dura encrucijada. ¿Tenemos que plegarnos a dar pábulo al trabajo mal hecho o ignoramos un comunicado oficial? Ya falta un día menos para las vacaciones.