Un cuartel para cooperar

Leonjandríarebosa de historia y arte y no tiene faro, pero tiene la Pulchra Leonina. Tiene en la Real Colegiata de San Isidoro una gran biblioteca con códices antiquísimos y goza de varios sabios por taberna, que son muchas y buenas. A esta cultural urbe regresaron el jueves Góngora y Quevedo para dirimir su cuitas en el celebrado Auditorio de una ciudad que, a sus más de dos mil años, no solo es atalaya de la intelectualidad, sino que también es baluarte de la protección del ser humano.

En lo que va de curso, los salones de sus palacios, sus claustros y paraninfos han sido cuartel para cientos de custodios de la integridad colectiva. Los defensores del pueblo, pena de puesta de escena sin togas ni mucho menos lycras; Lo más granado de la Guardia Civil, con parada militar incluida; Los siempre ocupados veterinarios, velando tanto por la seguridad alimentaria como por el éxito de la reproducción animal, que tanta falta hace; Las vitales enfermeras de Satse, confrontando la alimentación basura y el tabaquismo; Los arquitectos y urbanistas, cubriendo los movimientos de peatones, conductores, ciclistas y cualquier otro ser que se desplace por la vía pública; Los zapadores de las redes, con sus maniobras para tender puentes y cavar zanjas a destajo en el territorio más hostil que haya pisado el homo sapiens; Las cofradías penitencias de toda España, depositarias de la fe de miles de personas; O los aguerridos oncólogos y los inmunólogos, en la vanguardia contra las pestes.

También se podrían haber sumado a esta descomunal fuerza los celestiales cetreros, que sin abandonar los campos de vuelo de La Virgen del Camino podían haber trasladado alguna prueba a la plaza de las palomas, donde no hubieran faltado ni presas ni público.

Ojalá que el paso de todos estos combatientes de los muchos males de la sociedad actual deje un poso de sabiduría en la ciudad y, sobre todo, de paz. Que cale la lección que está en el fondo de todas estas reuniones: Para evolucionar es más efectivo cooperar que competir.